El ministro de Energía de Sierra Leona, Kanja Sesay, dimitió el viernes por una crisis eléctrica de varias semanas, el mismo día que el gobierno anunció que había pagado parte de las decenas de millones de dólares que debía a los proveedores de energía.

En su carta de dimisión del viernes, Sesay dijo que asumía toda la responsabilidad de la crisis. La oficina del presidente Julius Maada Bio anunció más tarde que el ministerio de energía quedaría bajo la supervisión directa del presidente.

Poco después de la dimisión de Sesay, el gobierno declaró en un comunicado que había pagado 17 millones de dólares de los 48 millones que debía a la empresa turca Karpowership, que suministra electricidad a la capital, Freetown.

Un portavoz de la empresa confirmó el pago a Reuters y afirmó que se había restablecido el suministro eléctrico completo en la capital.

"Nos complace confirmar que se ha restablecido el suministro eléctrico a plena capacidad a Sierra Leona", declaró la empresa en un comunicado.

Desde mediados de abril, Freetown y las ciudades de Bo, Kenema y Koidu han sufrido períodos de varios días sin electricidad.

En un correo electrónico enviado a Reuters el 19 de abril, Karpowership declaró que se le debían 48 millones de dólares y que había reducido el suministro de 60 megavatios a 6 megavatios.

En ese momento, dijo que no había recibido el pago del gobierno de Sierra Leona durante "un período prolongado" y que, por lo tanto, no podía pagar a los proveedores de combustible en nombre del país de África Occidental.

En septiembre, Karpowership cortó el suministro eléctrico a Freetown por una deuda impagada de unos 40 millones de dólares, según dijeron entonces las autoridades.

Los hospitales han tenido dificultades para hacer frente a la situación, y al menos un bebé del principal hospital infantil ha muerto debido al apagón, según la doctora Jeredine George. Los médicos habían estado utilizando las linternas de sus teléfonos móviles para llevar a cabo los procedimientos, dijo, mientras que muchos habían recurrido a las redes sociales para expresar su frustración.

La declaración del gobierno también decía que había pagado 1,5 millones de dólares a TRANSCO-CLSG, otro proveedor de electricidad, que abastece al sur y al este del país.

Reuters no pudo confirmar la suma total que se debía a ese proveedor.