Las encuestas muestran que las elecciones parlamentarias y presidenciales serán reñidas, y suponen la mayor prueba para Erdogan en sus dos décadas al frente de las riendas de la potencia militar regional, importante miembro de la OTAN y gran economía de mercado emergente.

Con una alianza de la oposición que promete hacer retroceder las poco ortodoxas políticas económicas del presidente, la votación también decidirá cómo se gobierna Turquía y qué papel puede desempeñar para aliviar el conflicto en Ucrania y Oriente Próximo.

Dirigiéndose a los legisladores de su Partido AKP, de raíz islamista, en el Parlamento, Erdogan dijo que los turcos destituirán a la oposición en las urnas en la misma fecha en que se celebraron elecciones en 1950.

"Nuestra nación dirá 'basta' a estos golpistas, a esta ambiciosa pero incompetente Mesa de los Seis, el mismo día después de 73 años", dijo Erdogan refiriéndose a la alianza de seis partidos que pretende derrocarle.

En las elecciones celebradas el 14 de mayo de 1950, el Partido Demócrata se impuso al Partido Republicano del Pueblo (CHP), que había gobernado Turquía durante 27 años desde su fundación - y que es el partido más grande de la actual alianza opositora.

El año pasado Erdogan había repetido que la votación se celebraría en junio, pero a principios de este mes dijo que la fecha podría adelantarse respecto a la prevista del 18 de junio.

Erdogan ha defendido la piedad religiosa, la diplomacia respaldada por los militares y los bajos tipos de interés a pesar de que la inflación se disparó por encima del 85% en octubre. Sus oponentes prometen un cambio radical si ganan, pero aún no han elegido un candidato presidencial.

El partido gobernante, el AKP, sigue siendo el más fuerte de Turquía y probablemente seguirá siendo una fuerza poderosa en el parlamento, pero las encuestas de opinión muestran a Erdogan a la zaga frente a algunos posibles aspirantes.