Francia había elevado el martes el nivel de riesgo de gripe aviar de "moderado" a "alto" tras detectarse nuevos casos de la enfermedad, lo que obligó a las granjas avícolas a mantener a las aves en el interior.
"Nuevas pruebas científicas nos han llevado a ajustar el protocolo de vacunación para garantizar la mejor protección posible de los animales y evitar cualquier brote epizoótico", declaró el ministerio en un comunicado.
"Para ello, se aplicará un protocolo de tres dosis desde (esta semana) hasta el 15 de marzo de 2024 en las zonas identificadas de riesgo y dirigido a los patos mulard", añadió.
Los patos mulard se utilizan para el foie gras.
Se han detectado cuatro brotes de gripe aviar altamente patógena, comúnmente llamada gripe aviar
desde el 27 de noviembre
los primeros de este otoño, tres de ellos en Bretaña (oeste de Francia) y uno en Somme (norte de Francia).
Todos ellos se produjeron en granjas de pavos. Hasta ahora no se ha registrado ningún brote entre los patos.
Hasta el 19 de noviembre, 6,9 millones de patos habían recibido una primera inyección de vacuna contra la gripe aviar y 3,6 millones habían recibido dos, según el ministerio.
La alemana Boehringer Ingelheim, que
había sido seleccionada
para producir la vacuna, no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios.
Aunque la gripe aviar es inofensiva en los alimentos, su propagación preocupa a los gobiernos y a la industria avícola debido a la devastación que puede causar en las bandadas y al riesgo de transmisión humana.
La propagación del virus ha provocado el sacrificio de cientos de millones de aves en todo el mundo en los últimos años. Suele atacar durante el otoño y el invierno y se ha extendido por muchos países europeos en las últimas semanas. (Reportaje de Sybille de La Hamaide, Edición de Dominique Vidalon y Louise Heavens)
