La actividad industrial se había recuperado con fuerza tras la oleada inicial de coronavirus de abril de 2020 y ha estado en expansión desde entonces. Pero el crecimiento anual se ha ralentizado significativamente desde el verano, con un descenso de la demanda debido a la desaceleración mundial más generalizada.

La estimación mediana en la encuesta de Reuters a seis instituciones mostró un crecimiento interanual de sólo el 0,08% en el índice de producción industrial ajustado al calendario en octubre.

Cuatro economistas esperaban que el índice, considerado como un indicador preliminar del crecimiento, se expandiera hasta un 1%, mientras que otros dos esperaban una contracción de hasta el 1,1%.

El programa económico del presidente Tayyip Erdogan prioriza el crecimiento, las exportaciones, las inversiones y el empleo, al tiempo que recorta los tipos de interés.

El banco central ha recortado su tipo de interés oficial en 500 puntos básicos en los últimos cuatro meses, bajándolo al 9% en noviembre después de que Erdogan pidiera un tipo de un solo dígito para finales de año.

El banco justificó los recortes diciendo que las condiciones financieras deben seguir siendo favorables para mantener el crecimiento de la producción industrial.

El índice sólo creció un 0,4% en septiembre, muy por debajo de las previsiones, lo que indica el impacto del descenso de la demanda debido a la desaceleración económica mundial.

El Instituto Turco de Estadística anunciará las cifras de producción industrial de octubre a las 0700 GMT del 13 de diciembre.