Veinte personas han muerto desde que el sábado estallaran los incendios en el norte de Grecia y se extendieran rápidamente, avivados por vientos huracanados en el segundo gran foco del verano.

Un incendio cerca del pueblo de Fyli, en las estribaciones del monte Parnitha, a unos 25 km (15 millas) al norte de Atenas, se propagó hacia la ciudad de Menidi, donde unas 150 personas tuvieron que ser evacuadas de tres residencias de ancianos, dijo un funcionario local.

"Hemos mantenido el fuego alejado de las viviendas", declaró el miércoles Stathis Topalidis, teniente de alcalde de Menidi, a la emisora estatal ERT.

"Por desgracia, el viento no ayuda en absoluto".

Dijo que los ancianos fueron evacuados en autobuses a hoteles u otros centros asistenciales.

El fuego ha dejado un rastro de destrucción, quemando casas y coches en Fyli y obligando a los residentes a huir a pie, algunos cubriéndose la cara con la ropa mientras una espesa nube de humo se cernía sobre la capital.

Los voluntarios cargaron ovejas en los maleteros de los coches para salvarlas de las llamas.

Los equipos de rescate descubrieron el martes 18 cadáveres calcinados, que se cree que eran migrantes, en una zona rural cercana al bosque de Dadia, en la región septentrional de Evros, fronteriza con Turquía, una ruta popular para las personas procedentes de Oriente Próximo y Asia que buscan entrar en la Unión Europea.

En la cercana ciudad portuaria griega de Alexandroupolis, decenas de pacientes hospitalizados, algunos en camillas, otros con goteros conectados a sus manos, fueron evacuados en un transbordador.

Una imagen de satélite emitida por la televisión estatal mostró que el humo de los incendios de Evros se había extendido por todo el país hasta las islas Jónicas, en el noroeste, no lejos de Italia.

Los incendios forestales estivales son habituales en Grecia, pero este año se han visto agravados por un tiempo inusualmente caluroso, seco y ventoso que los científicos relacionan con el cambio climático.

En julio, decenas de miles de turistas extranjeros fueron evacuados de la isla de Rodas, donde un incendio ardió durante una semana, calcinando hoteles y complejos turísticos, así como franjas de terreno.