El primer ministro, Rishi Sunak, se ha comprometido a reducir la inflación a la mitad este año, pero sus esfuerzos se están viendo obstaculizados por una inflación alimentaria persistentemente alta, que en mayo se situaba en el 17%, según datos del sector.
Los mayores supermercados británicos afirman que están invirtiendo en recortes de precios para ayudar a los consumidores y que repercutirán los ahorros una vez que empiecen a bajar los costes de los insumos.
Sainsbury's recortó el lunes el precio de artículos como las pechugas de pollo, la pasta, el arroz, la miel y la mermelada, tras las medidas similares adoptadas recientemente por Morrisons, Asda y Marks & Spencer.
"Estos últimos recortes de precios ayudarán a tranquilizar a los clientes, ya que seguiremos repercutiendo los ahorros en cuanto veamos que el precio al por mayor de los alimentos desciende", declaró en un comunicado la directora comercial de alimentación de Sainsbury's, Rhian Bartlett. (1 dólar = 0,7861 libras) (Reportaje de Sarah Young, Edición de Paul Sandle)