He aquí una visión más detallada de lo que está ocurriendo.
¿CUÁL ES LA POLÍTICA DE RUSIA? En marzo, algunas fuentes dijeron a Reuters que el gobierno ruso estaba recomendando a los exportadores que se aseguraran de que los precios fueran lo suficientemente altos como para cubrir los costes de producción de los agricultores. Los comerciantes dicen que la política también pretende limitar las exportaciones y enfriar los precios internos de la harina, como con los impuestos y cuotas a la exportación aplicados en los últimos años.
Desde entonces, los comerciantes afirman que el precio mínimo de exportación es cada vez más evidente. La licitación del pasado miércoles de Egipto, uno de los mayores compradores de trigo del mundo, mostró ofertas de trigo ruso a 270 dólares por tonelada métrica, franco a bordo (FOB) antes de los gastos de envío. Los comerciantes creen que éste es el precio mínimo actual que buscan las autoridades rusas para las ventas en las licitaciones internacionales.
El cumplimiento de este mínimo hizo más competitivos los orígenes de la Unión Europea y el comprador estatal egipcio GASC reservó dos cargamentos de trigo rumano.
¿POR QUÉ ESTÁ CONFUSO EL MERCADO?
Los comerciantes afirman que si bien el precio mínimo se ha aplicado en ocasiones, en otros casos los precios han fluctuado en torno a niveles inferiores, lo que ha contribuido a las rápidas exportaciones rusas.
El precio mínimo ha sido más visible en las licitaciones de Egipto, ya que en las últimas semanas los vendedores han pujado generalmente a un solo nivel.
Además, se cree que en principio se aplica un suelo más bajo, unos 10 dólares la tonelada FOB por debajo del precio mínimo de exportación, a las ventas rusas de exportación fuera de las licitaciones internacionales, según los comerciantes.
Rusia no ha confirmado la existencia de precios mínimos de exportación de trigo y los comerciantes internacionales afirman que las indicaciones se dan verbalmente a los exportadores sin que existan normas formales por escrito. El Ministerio de Agricultura ruso declinó hacer comentarios.
Fuentes del mercado afirman que el trigo ruso se ofrece regularmente a la venta muy por debajo de los niveles mínimos comunicados. Los comerciantes dijeron que los precios de exportación del puerto ruso de Novorossiysk, en el Mar Negro, rondaban el lunes entre 243 y 245 dólares la tonelada FOB de trigo con un 12,5% de proteína para el envío de octubre. Los analistas rusos han informado este mes de niveles a ambos lados de los 240 dólares. Es posible que el trigo ruso se utilice para suministrar parte de unas 600.000 toneladas de trigo que se cree que Argelia reservó en otra licitación la semana pasada, en la que el comprador estatal OAIC habría pagado entre 272 y 275 dólares la tonelada, coste y flete (c&f) incluidos, según los comerciantes.
¿ES ESTO UN PROBLEMA PARA EL MERCADO?
La falta de visibilidad sobre los precios en el principal exportador, Rusia, dificulta a comerciantes e importadores la toma de posiciones y la anticipación de tendencias.
Dado que Rusia tiene un enorme excedente, que los envíos de Ucrania, devastada por la guerra, están restringidos y que la sequía reduce las perspectivas de cosecha en otros países exportadores, el mercado internacional parece más dependiente del trigo ruso esta temporada.
Los comerciantes citaron las largas negociaciones en las licitaciones celebradas la semana pasada por Egipto y Argelia como una señal de las tensiones creadas por los niveles de precios rusos. Las disparidades de precios pueden alterar en varios millones de dólares el coste de los pedidos para los importadores que ya se enfrentan a precios altos y a la fortaleza del dólar frente a las monedas locales. Comerciantes y analistas intentan comprender durante cuánto tiempo puede aplicarse el precio mínimo y si puede frenar pronto las exportaciones rusas tras los enormes volúmenes enviados este verano. Actualmente, los analistas esperan que Rusia alcance un récord de exportaciones de trigo esta temporada gracias a sus dos mayores cosechas de la historia en 2022 y 2023. A los comerciantes y funcionarios occidentales les preocupa que la guerra en Ucrania haya espoleado a Moscú a politizar las exportaciones de grano, incluso a través de su oferta de donaciones de trigo a estados africanos pobres y su retirada de un acuerdo de grano del Mar Negro que permitía los envíos desde puertos ucranianos. Moscú afirma que no se respetaron algunas partes del acuerdo sobre cereales para facilitar las exportaciones rusas. La salida de las empresas comerciales mundiales del mercado ruso este año también puede reducir el conocimiento de los precios y la oferta de grano.
Al mismo tiempo, la intervención estatal rusa ha sido una característica de las exportaciones de grano durante años, con un impuesto y una cuota de exportación utilizados regularmente.
