El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, promulgó el miércoles un proyecto de ley que pretende ofrecer cobertura sanitaria universal, aunque sus detractores afirman que está insuficientemente financiado y que socavará la calidad de la atención.

Ramaphosa se ha comprometido a reformar el sistema sanitario sudafricano de dos niveles, en el que un sector financiado con fondos públicos que atiende al 84% de la población está sobrecargado y deteriorado, mientras que algunas personas tienen acceso a un mejor tratamiento a través de seguros privados.

Su firma del proyecto de ley del Seguro Nacional de Salud (NHI), aprobado por el Parlamento el año pasado, se produce dos semanas antes de unas elecciones en las que el Congreso Nacional Africano, en el poder, lucha por conservar su mayoría parlamentaria tras 30 años en el poder.

El proyecto de ley limitará gradualmente el papel de los seguros privados, creará un nuevo fondo público para proporcionar acceso gratuito a los ciudadanos sudafricanos y fijará las tarifas y los precios de los productos que los médicos privados y los proveedores sanitarios pueden cobrar por las prestaciones financiadas por el NHI.

Sus partidarios lo califican de cambio generacional para invertir la persistente desigualdad que se remonta a la época del apartheid. Pero sus detractores afirman que supondrá una sangría para las ya de por sí ajustadas finanzas públicas, limitará la capacidad de elección de los pacientes y expulsará del país a médicos con talento.

El principal partido de la oposición, la Alianza Democrática, y algunos grupos sindicales y empresariales planean impugnar el proyecto de ley ante los tribunales. Los analistas políticos y de la industria han dicho que es probable que se estanque en pleitos durante años.

El gobierno ha dicho que el Tesoro Nacional determinará las fuentes de financiación del NHI, que incluirán un sistema de prepago obligatorio y otras formas de impuestos.

Las grandes aseguradoras sanitarias locales, como Discovery, Momentum Metropolitan Health y AfroCentric, dicen que apoyan el objetivo de la cobertura sanitaria universal, pero no están de acuerdo con el modelo de financiación propuesto.

"Aún no existe un plan de financiación y, dada la restringida situación fiscal del país, el bajo crecimiento económico y la estrecha base impositiva, esto sólo puede resolverse a largo plazo", declaró Adrian Gore, director general del grupo Discovery.

"No vemos ningún escenario en el que haya financiación suficiente para un NHI viable y completo en su forma actual".