Los datos de inflación de EE.UU., la zona euro y Japón de los próximos días guiarán las expectativas de los inversores sobre la magnitud y el ritmo de los cambios de los tipos de interés que se avecinan en las principales economías.

Los mercados se preparan para el acortamiento de las liquidaciones comerciales de los valores estadounidenses, mientras que los sudafricanos acudirán a las urnas en las elecciones más inciertas de las últimas décadas.

A continuación, Rae Wee desde Singapur, Lewis Krauskopf desde Nueva York y Naomi Rovnick, Sinead Cruise y Marc Jones desde Londres le ofrecen una visión de lo que ocurrirá en los mercados esta semana.

1/PODER DE FIJACIÓN DE PRECIOS

Los datos clave sobre la inflación en Estados Unidos -el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE)- que se publicarán el 31 de mayo darán las próximas pistas sobre si la Reserva Federal está en condiciones de empezar a bajar los tipos de interés a finales de este año.

Sigue a otros datos a principios de este mes que mostraron que los precios al consumo mensuales aumentaron menos de lo esperado, lo que mantuvo vivas las esperanzas de los inversores de que se produzcan recortes de tipos en algún momento de este año, después de que los informes de inflación del primer trimestre fueran mejores de lo esperado.

Las actas de la última reunión mostraron que los funcionarios de la Fed indicaron que aún tenían fe en que las presiones sobre los precios se relajarían, aunque fuera lentamente. Pero también dijeron que la Fed debería esperar varios meses más para asegurarse de que la inflación vuelve a estar en la senda de su objetivo del 2% antes de realizar cualquier movimiento.

2/MÁS ALLÁ DE JUNIO

El Banco Central Europeo prácticamente ha prometido recortar su tipo de depósito desde el máximo histórico del 4% alcanzado en junio. Pero se espera que mantenga a los mercados adivinando hasta dónde y con qué rapidez bajará los costes de los préstamos después de eso, sobre todo si los datos mensuales de inflación que se publicarán el 31 de mayo muestran que las presiones sobre los precios siguen siendo volátiles.

Los economistas encuestados por Reuters esperan que la inflación de la zona euro haya aumentado hasta el 2,5% en mayo en tasa interanual, desde el 2,4% de abril.

Los economistas de Societe Generale pronosticaron que el BCE recortará los tipos en junio y septiembre, pero luego hará una pausa para esperar a que la Reserva Federal aplique su primer recorte de tipos y evalúe los riesgos inflacionistas derivados del aumento de los salarios. La valoración del mercado es menos clara sobre cuándo podría llegar ese segundo recorte de tipos.

"Con el crecimiento salarial en alza y la Fed obligada a aplazar los recortes de tipos por ahora, esperamos que el lenguaje del BCE siga siendo de halcón", dijo el equipo de SocGen.

3/MANTENER LA VIGILANCIA

Los precios al consumo en todo Japón están en el punto de mira mientras los mercados tratan de calibrar cuándo podría el Banco de Japón (BOJ) subir los tipos la próxima vez, con los datos de inflación de Tokio previstos para el 31 de mayo como protagonistas.

Las cifras llegan dos semanas antes de la próxima reunión de política monetaria del BOJ, en la que algunos apuestan a que el banco central podría llevar a cabo su segunda subida de tipos tras la histórica medida de marzo.

Hasta ahora, los responsables políticos se han mantenido reticentes sobre la prontitud con la que podrían producirse nuevas subidas, pero se enfrentan a una creciente presión para hacerlo, ya que la fragilidad del yen sigue paralizando el débil consumo.

El 31 de mayo también se publicarán periódicamente los datos de intervención del Ministerio de Finanzas, que cubren las recientes rondas de presunta intervención, y el calendario de compra de bonos del Banco de Japón, donde los operadores estarán atentos a los recortes en el importe de las compras del banco central.

4/¿UNA CARRERA POR LOS DÓLARES?

Un auge de Wall Street que confunde el viejo adagio de inversión "vende en mayo y vete" está aumentando las preocupaciones entre los encargados de garantizar una transición fluida de la liquidación comercial de dos días a la de un día en Estados Unidos, Canadá y México el 28 de mayo para las acciones estadounidenses, los bonos corporativos y municipales y otros valores.

A medida que aumenta la actividad comercial, también aumentan los riesgos de los llamados "fallos" en las operaciones, es decir, cuando los intermediarios no tienen las instrucciones necesarias para liquidar en nombre de los clientes dentro de los plazos más ajustados. Esto podría desencadenar una carrera en busca de dólares entre los inversores no estadounidenses que necesitan pedir prestado a corto plazo para cubrir cualquier desajuste temporal en las entradas y salidas.

Se espera que cualquier alteración sea temporal, y el paso a T+1 se considera en general un paso crucial hacia unos mercados financieros más líquidos y eficientes. Pero dados los husos horarios, el paso a la liquidación de operaciones T+1 es efectivamente T+0 para muchos en Asia, donde los preparativos se ven retrasados con respecto a otras regiones.

5/ ANC USTED EL MIÉRCOLES

Los sudafricanos votan en unas elecciones nacionales el miércoles y, por primera vez desde el final del apartheid hace 30 años, las encuestas sugieren que el partido gobernante, el Congreso Nacional Africano (CNA), corre el riesgo de perder su mayoría parlamentaria.

Si el CNA obtiene menos del 50%, o incluso del 45%, de apoyo tendría que buscar uno o más socios de coalición para gobernar.

Si sube a bordo a la Alianza Democrática (DA), más favorable a los negocios, es probable que el rand y otros activos sudafricanos se lo tomen con calma. Pero cualquier indicio de que podría ser la extrema izquierda marxista de los Combatientes por la Libertad Económica (EFF) o la recientemente formada MK, liderada por el ex presidente Jacob Zuma, entonces esa zancada podría convertirse de repente en un tropiezo.

El drama podría no acabar ahí tampoco. El presidente Cyril Ramaphosa podría enfrentarse a un desafío interno al liderazgo si se percibe que el CNA ha obtenido malos resultados.