Aunque el PMI manufacturero de julio superó las previsiones, se mantuvo en territorio de contracción. Se situó en 49,3 puntos, tras los 49 de junio, frente a los 48,9 del consenso de Bloomberg. Para que la industria manufacturera esté en expansión, la cifra debe superar los 50. Es el cuarto mes consecutivo por debajo de este umbral para China. El fin de las medidas anticrisis apoyó la actividad, pero el repunte fue efímero: el PMI manufacturero alcanzó un máximo de 52,6 puntos en febrero, antes de caer a la zona roja.

El índice PMI de servicios se encuentra en la situación opuesta: está en zona de expansión pero sigue por debajo de las previsiones. En julio cayó a 51,5 puntos, frente a los 53,2 de junio. Los economistas esperaban un resultado de 53 puntos. Las autoridades reconocieron la semana pasada que la elevadísima tasa de desempleo entre los jóvenes había contribuido al sombrío panorama. "A este ritmo, el sector servicios se unirá al manufacturero en la contracción", comenta Robert Carnell, economista de ING.

Bis repetita

Tomando nota de estas debilidades, el Consejo de Estado chino ha anunciado una nueva salva de propuestas para apoyar el consumo. Sin embargo, los mercados consideran que se trata de medidas dispares y no del gran plan de recuperación con el que llevan soñando varios meses.

Esto no impidió que el Hang Seng recuperara un 1,4% para empezar la semana, o terminar el mes, según el caso. El CSI300 terminó la semana con una subida de sólo el 0,4%. Ambos índices habían subido con fuerza justo después del anuncio de las medidas de ayuda, pero no lograron mantener el ritmo.

Heatmap del índice Hang Seng variaciones 1 mes