China ha interrumpido las incipientes conversaciones sobre control de armas nucleares con Estados Unidos, según informó el miércoles su ministerio de Asuntos Exteriores, en protesta por la venta de armas de Washington a la isla de Taiwán, gobernada democráticamente y que Pekín reclama como territorio propio.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, dijo que las repetidas ventas de armas estadounidenses a Taiwán en los últimos meses habían "comprometido seriamente la atmósfera política para continuar las consultas sobre el control de armas."

"En consecuencia, la parte china ha decidido aplazar la discusión con EE.UU. sobre una nueva ronda de consultas sobre el control de armas y la no proliferación. La responsabilidad recae plenamente en EE.UU.", declaró Lin en una rueda de prensa periódica en Pekín.

Lin dijo que China estaba dispuesta a mantener la comunicación sobre el control internacional de armas, pero que EE.UU. "debe respetar los intereses fundamentales de China y crear las condiciones necesarias para el diálogo y el intercambio."

El Departamento de Estado estadounidense no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre la medida.

Funcionarios estadounidenses y chinos reanudaron las conversaciones sobre armas nucleares en noviembre, pero no se esperaban negociaciones formales sobre el control de armas a corto plazo a pesar de la preocupación estadounidense por la rápida acumulación de armas nucleares por parte de China.

Estados Unidos calcula que China tiene 500 cabezas nucleares operativas y que probablemente tendrá más de 1.000 para 2030.

Los funcionarios estadounidenses han expresado su frustración porque Pekín ha mostrado poco interés en discutir medidas para reducir los riesgos de las armas nucleares. Pero Pekín lleva mucho tiempo argumentando que Estados Unidos ya dispone de un arsenal mucho mayor.

Estados Unidos tiene un arsenal de unas 3.700 cabezas nucleares, de las que aproximadamente 1.419 son estratégicas. Rusia tiene unas 1.550 armas nucleares desplegadas y, según la Federación de Científicos Americanos, un arsenal de 4.489 cabezas nucleares.

Estados Unidos es el respaldo internacional y el proveedor de armas más importante de Taiwán, incluso en ausencia de lazos diplomáticos formales. China ha exigido en repetidas ocasiones que cesen estas ventas de armas.

Taiwán lleva cuatro años protestando por el aumento de la actividad militar china cerca de la isla, que incluye misiones casi diarias de aviones de guerra y buques de guerra chinos.