Después de terminar ayer con una fuerte subida del 1,37%, hasta los 4707 puntos, tras el statu quo de la Fed, que también dejó la puerta abierta a recortes de tipos el año que viene, el índice S&P500 ganó un 0,25% en las operaciones previas a la apertura, siguiendo los pasos de Europa. 
 
A su vez, el Banco de Inglaterra (BoE) y el Banco Central Europeo (BCE) han dejado sus tipos sin cambios. 
 
Los operadores esperan ahora los precios de importación estadounidenses a las 14:30, las solicitudes semanales de subsidio de desempleo, las ventas minoristas y, a continuación, la rueda de prensa de Christine Lagarde a las 14:45, antes de los inventarios empresariales a las 16:00.
 
Gráficamente, el impulso alcista no se cuestionará mientras el índice se mantenga por encima de los 4.643 puntos.