S&P 500 
Los tres principales índices bursátiles estadounidenses subieron ligeramente en las primeras operaciones, recuperándose de las pérdidas netas de la semana anterior, siendo el fabricante de automóviles eléctricos Tesla Inc el que más subió.
"Septiembre es estacionalmente un mes duro para la renta variable, pero en conjunto las cosas parecían mejor de lo que la gente temía", dijo Oliver Pursche, vicepresidente senior de Wealthspire Advisors, en Nueva York. "Es poco probable que veamos altos niveles de convicción por parte de los inversores que impulsen un repunte del mercado este mes. Tampoco hay motivos para ser excesivamente temerosos".
La sesión, relativamente tranquila, parecía ser la calma que precede a la tormenta de datos económicos estadounidenses de esta semana, con el crucial informe de precios al consumo (IPC) del miércoles a la cabeza.
Los analistas esperan que la inflación se haya calentado el mes pasado, impulsada por el aumento de los costes del petróleo. Se prevé que el IPC subyacente, que elimina los volátiles precios de los alimentos y la energía, se enfríe en términos anuales.
Los datos del IPC, tan esperados, ofrecerán a los participantes en el mercado una instantánea de la inflación de agosto y podrían arrojar algo de luz sobre la duración del ciclo de política restrictiva de la Reserva Federal estadounidense.
La Fed, que ha dejado la puerta abierta a nuevas subidas de los tipos de interés, ha prometido seguir siendo ágil en su respuesta a los datos económicos.
Según la herramienta FedWatch de CME, los mercados financieros han previsto esencialmente una pausa de los tipos al término de su reunión de política monetaria del 19 y 20 de septiembre, más allá de la cual la senda se vuelve menos segura.
Por otra parte, los comentarios del gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, plantearon la posibilidad de que Japón comience a alejarse de su era de tipos de interés negativos.
El Promedio Industrial Dow Jones subió 126,62 puntos, o un 0,37%, hasta los 34.703,21, el S&P 500 ganó 20,71 puntos, o un 0,46%, hasta los 4.478,2 y el Nasdaq Composite añadió 67,71 puntos, o un 0,49%, hasta los 13.829,24.
Las acciones europeas avanzaron gracias a las señales de estabilización económica procedentes de Pekín, mientras los inversores esperaban la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo del jueves, junto con el informe del IPC estadounidense.
El índice paneuropeo STOXX 600 subió un 0,41% y el indicador MSCI de valores de todo el mundo ganó un 0,56%.
Los valores de los mercados emergentes subieron un 0,45%. El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cerró un 0,38% al alza, mientras que el Nikkei japonés perdió un 0,43%.
El dólar bajó frente a una cesta de divisas mundiales, ya que los operadores buscaban señales esperanzadoras de un "aterrizaje suave" económico, mientras que el yen subió tras los comentarios de Ueda.
El índice dólar cayó un 0,59%, mientras que el euro subió un 0,48% hasta los 1,075 dólares.
El yen japonés se fortaleció un 1,01% frente al dólar, situándose en 146,35 por dólar, mientras que la libra esterlina cotizaba por última vez a 1,2543 dólares, un 0,63% más en el día.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense subieron a la espera del informe sobre el IPC.
Las notas de referencia a 10 años cayeron 8/32 en precio por última vez para rendir un 4,288%, desde el 4,256% a última hora del viernes.
El bono a 30 años cayó 23/32 en precio para rendir un 4,3753%, desde el 4,332% del viernes.
Los precios del petróleo revirtieron una caída anterior y reanudaron su escalada alcista debido a las preocupaciones sobre la oferta derivadas de los recortes de la producción saudí y rusa.
El crudo estadounidense subió un 0,14% hasta los 87,63 dólares por barril y el Brent se situó por última vez en los 91,04 dólares, un 0,43% más en el día.
Los precios del oro subieron frente al dólar.
El oro al contado sumó un 0,2% hasta los 1.922,50 dólares la onza.
