El gobierno de Portugal prometió el jueves acelerar las inversiones por valor de 366 millones de euros (397,7 millones de dólares) para combatir una "sequía sistémica" en la región meridional del Algarve, dependiente del turismo, y proporcionar rápidamente el agua equivalente al uso urbano de un año en esa zona.

La ministra de Medio Ambiente, Maria da Graca Carvalho, dijo que las inversiones incluirán una planta desalinizadora, la reparación de 125 km de tuberías para reducir las pérdidas de agua, la interconexión de algunos embalses y el uso de aguas residuales tratadas en los campos de golf.

Dijo a una comisión parlamentaria que el nuevo gobierno, que juró su cargo en abril, "no discutirá más los proyectos y quiere ejecutarlos lo más rápidamente posible", principalmente con el uso de los fondos de la UE para la recuperación de la pandemia.

El Algarve es la región con más problemas de escasez de agua, y la sequía allí "se ha convertido ya en algo permanente, sistémico", dijo Carvalho.

Un estudio de 2022 demostró que el cambio climático ya había dejado a la península Ibérica en su punto más seco de los últimos 1.200 años.

Según datos de la agencia medioambiental APA, 36 de los 60 embalses que controla en todo el país estaban llenos en mayo en más de un 80%, pero en el Algarve los niveles de agua se situaban entre el 22% y el 43%.

El gobierno suavizó el mes pasado algunas restricciones impuestas en febrero al consumo de agua en la región, después de que las lluvias volvieran a llenar parcialmente los embalses.

El riego agrícola en la región tendrá que reducirse una media del 13% con respecto a los niveles de 2023, frente al recorte anterior del 25%.

(1 dólar = 0,9202 euros) (Reportaje de Sergio Goncalves y Patricia Vicente Rua; Edición de Andrei Khalip y Jan Harvey)