El regulador antimonopolio británico afirmó que examinará el mercado de preparados para lactantes del país después de que los precios se dispararan un 25% en los dos últimos años.

El aumento del coste de la leche de fórmula para bebés ha estado en el punto de mira durante la crisis británica del coste de la vida provocada por la inflación, con informes de los medios de comunicación que afirman que algunos padres en apuros la han diluido para alimentar a sus hijos.

Nestlé y Danone se encuentran entre las empresas que suministran leche de fórmula para bebés en Gran Bretaña a través de marcas como SMA Nutrition y Cow & Gate.

La Autoridad de la Competencia y los Mercados dijo que pondría en marcha un estudio de mercado, lo que significa que tiene el poder de obligar a los proveedores a proporcionar información sobre precios y otras cuestiones, en lugar de confiar en las presentaciones voluntarias.

El regulador dijo que su objetivo sería publicar su informe final en septiembre de 2024, añadiendo que consideraría si existen problemas en el mercado de preparados para bebés y, en caso afirmativo, qué medidas deberían tomarse para solucionarlos.

La directora ejecutiva de la CMA, Sarah Cardell, dijo que el coste de la leche infantil se mantenía en "niveles históricamente altos", incluso después de que los precios bajaran en los últimos tres meses.

"Nos preocupa que los padres no siempre dispongan de la información adecuada para tomar decisiones con conocimiento de causa y que los proveedores no tengan fuertes incentivos para ofrecer leche de fórmula infantil a precios competitivos", declaró el martes en un comunicado.