BENGALURU, 24 feb (Reuters) - La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, acusó a los representantes rusos que asisten a la reunión de dirigentes financieros del G20 de ser "cómplices" de las atrocidades cometidas en la invasión rusa de Ucrania, mientras que el país anfitrión, India, evitó mencionar  en su discurso inaugural la guerra, que acaba de cumplir un año de duración.

El primer ministro indio, Narendra Modi, instó a los dirigentes financieros a centrarse en los "ciudadanos más vulnerables" del mundo, sin hacer referencia directa a la guerra, aunque es probable que el conflicto y su efecto en la economía mundial dominen la reunión de dos días.

Modi afirmó que la pandemia del COVID-19 y las "crecientes tensiones geopolíticas en distintas partes del mundo" han provocado niveles de deuda insostenibles en varios países, interrupciones en las cadenas de suministro mundiales y amenazas a la seguridad alimentaria y energética.

"Insto a que sus debates se centren en los ciudadanos más vulnerables del mundo", afirmó, y añadió que había que devolver la estabilidad, la confianza y el crecimiento a la economía mundial.

En comentarios realizados con motivo del primer aniversario de la invasión rusa, Yellen pidió a sus interlocutores del G20 que "redoblen sus esfuerzos para apoyar a Ucrania y restringir la capacidad de Rusia para hacer la guerra".

Se espera que los dirigentes de las democracias ricas del G7 anuncien nuevas sanciones contra quienes ayuden al esfuerzo bélico de Rusia, tras una reunión virtual con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski a última hora del viernes.

Antes de esa reunión, el Reino Unido emitió más sanciones contra Rusia, entre las que se incluyen prohibiciones a la exportación de todos los artículos que ha utilizado en el campo de batalla y prohibiciones a la importación de productos siderúrgicos.

El bloque del G20 incluye a los países del G7, así como a Rusia, China, India, Brasil y Arabia Saudita, entre otros. Sin embargo, el ministro ruso de Finanzas, Anton Siluanov, y la gobernadora del banco central, Elvira Nabiullina, no asistieron a la reunión del G20 en la India, y Moscú estuvo representada por diputados.

Yellen dijo que la "militarización" de los alimentos y la energía por parte del presidente ruso Vladimir Putin no solo ha perjudicado a Ucrania, sino a la economía mundial y especialmente a los países en desarrollo.

"Insto a los responsables rusos aquí presentes en el G20 a que comprendan que su continuo trabajo para el Kremlin les hace cómplices de las atrocidades de Putin", dijo Yellen. "Son responsables de las vidas y los medios de subsistencia que se están arrebatando en Ucrania y del daño causado a nivel mundial."

El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, dijo a Reuters que los dirigentes financieros del G20 deben condenar la agresión de Rusia contra Ucrania y que Europa estaba trabajando en nuevas sanciones contra Moscú.

India, que ostenta la actual presidencia del G20, no quiere que el bloque discuta sanciones adicionales a Rusia y también está presionando para evitar el uso de la palabra "guerra" en el lenguaje de los comunicados del G20 para describir el conflicto, según dijeron representantes del G20 a Reuters.

Nueva Delhi ha mantenido una postura neutral en el conflicto, y ha aumentado enormemente sus compras de petróleo ruso, más barato. Rusia califica sus acciones en Ucrania de "operación militar especial".

Yellen dijo que el comunicado aún se estaba debatiendo y que esperaba ver una condena enérgica de la invasión rusa y del daño que ha causado a Ucrania y a la economía mundial.

MEJORA DE LA ECONOMÍA MUNDIAL

La reunión tiene lugar mientras se observan indicios de que las perspectivas mundiales han mejorado desde la última cumbre del G20 en octubre, cuando varias economías se tambaleaban al borde de la recesión debido a las subidas de los precios de la energía y los alimentos causadas por la guerra.

Yellen destacó la mejora, y afirmó que la economía mundial "se encuentra hoy en mejor situación de lo que muchos predijeron hace tan sólo unos meses".

El Fondo Monetario Internacional ha pronosticado un crecimiento del PIB mundial para 2023 del 2,9%, por encima del 2,7% previsto en octubre, pero aún muy por debajo del 3,4% alcanzado en 2022.

Yellen atribuyó la mejora en parte a la cooperación entre los bancos centrales y los Gobiernos del G20 durante el pasado año en la adopción de medidas contundentes para reducir la inflación, incluso a expensas del crecimiento.

La inflación en Estados Unidos y otros países ha disminuido junto con la bajada de los precios de la energía, pero Yellen añadió que estos esfuerzos deben continuar y que es necesario seguir trabajando para mitigar los efectos indirectos de la guerra, como aliviar la escasez de alimentos y contener los precios de la energía y los ingresos rusos.

También se espera que en la reunión del G20 se celebren conversaciones sobre el alivio de la deuda de los países en dificultades, con una presión cada vez mayor sobre China, el mayor acreedor bilateral del mundo, y otras naciones para que asuman un gran recorte de sus préstamos.

En un discurso grabado en vídeo, Liu Kun, ministro chino de Finanzas, reiteró la postura de Pekín de que el Banco Mundial y otros bancos multilaterales de desarrollo participen en el alivio de la deuda asumiendo quitas junto a los acreedores bilaterales.

Las instituciones financieras internacionales y los acreedores comerciales deben seguir el principio de "acción conjunta, carga justa", afirmó Liu.

(Reporte de David Lawder, Aftab Ahmed, Shivangi Acharya, Sarita Singh, Swati Bhat, Christian Kraemer y Shilpa Jamkhandikar. Redacción de Raju Gopalakrishnan. Editado en español por Flora Gómez)