PARÍS, 23 jun (Reuters) - El regreso de la lluvia al norte de Europa debería ayudar a los cultivos de trigo tras un final de la primavera boreal seco y caluroso, y podría evitar las graves pérdidas de rendimiento registradas en España, afectada por la sequía, según analistas y comerciantes.

Los meteorólogos han reducido sus previsiones para la cosecha de trigo de este año en Europa hasta acercarse al nivel del año pasado, afectado por la sequía y advirtiendo de nuevos recortes si persiste.

En Francia, donde se está iniciando la recolección, se espera que las lluvias caídas desde el pasado fin de semana contribuyan al crecimiento final de los cultivos en el norte, a pesar de los daños localizados causados por las tormentas.

Se prevén buenos rendimientos, a pesar de que el reciente periodo de sequía ha reducido las expectativas de niveles récord.

"Hasta mediados de mayo, el potencial de rendimiento era muy alto, por lo que inevitablemente se ha perdido un poco con la ola de calor y sequía", declaró Benoit Fayaud, analista de Strategie Grains, refiriéndose al trigo francés.

Junto con el aumento de la siembra, se espera que los rendimientos favorables impulsen la cosecha francesa de trigo blando por encima de los 33,7 millones de toneladas del año pasado, con estimaciones de mercado entre 35 y 37 millones.

La cosecha temprana de cebada de invierno, un indicador de la cosecha de trigo, mostraba buenos rendimientos y calidad, según los operadores. Las perspectivas también eran prometedoras en Reino Unido, donde las lluvias volvieron antes.

La situación es más incierta en el resto del norte de Europa, a pesar de las lluvias caídas esta semana y de la previsión de más precipitaciones en los próximos días.

En Alemania, se necesitan lluvias regulares para contrarrestar el estrés de los cultivos en las zonas septentrionales y orientales, que se han vuelto muy secas.

La asociación alemana de cooperativas agrarias recortó esta semana en más de 400.000 toneladas su previsión de la cosecha de trigo de este año respecto a mayo, situando su proyección casi un 3% por debajo de la producción de 2022, que se sitúa en 21,87 millones de toneladas.

El consenso entre pronosticadores como el servicio de seguimiento de cultivos de la Unión Europea es que las lluvias caídas en España el mes pasado llegaron demasiado tarde para reanimar el trigo y la cebada afectados por la sequía anterior.

(Reporte de Gus Trompiz en París, Michael Hogan en Hamburgo y Nigel Hunt en Londres; editado en español por Carlos Serrano)