China publicó el viernes una serie de normas que endurecerán el escrutinio sobre las salidas a bolsa, las empresas cotizadas y las entidades colocadoras, mientras los reguladores intensifican sus esfuerzos para reavivar la confianza de los inversores.

Los reguladores examinarán más de cerca las ofertas públicas iniciales (OPI), tomarán medidas enérgicas contra el fraude bursátil y animarán a las empresas cotizadas a aumentar el reparto de dividendos y recomprar acciones.

El objetivo es hacer que el mercado de capitales chino sea "seguro, regulado, transparente, abierto, vivo y resistente", declaró Li Chao, vicepresidente de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CSRC), en una conferencia de prensa en Pekín.

El mercado bursátil chino ha repuntado desde los mínimos de cinco años alcanzados a principios de febrero, después de que Pekín nombrara al veterano regulador Wu Qing nuevo presidente de la CSRC.

Bajo el mandato de Wu, el organismo de control ha adoptado una serie de medidas favorables al mercado, como una regulación más estricta de los fondos "quant" informatizados y nuevos frenos a las ventas en corto.

La CSRC, que ya ha ralentizado el ritmo de las ventas públicas de acciones, dijo el viernes que reforzará aún más la supervisión de las salidas a bolsa de las empresas.

Las solicitudes de OPV se examinarán estrictamente para evitar que las empresas recauden fondos en exceso, mientras que el fraude contable y las declaraciones falsas se castigarán con severidad, según las normas.

Además, la CSRC adoptará un "ajuste anticíclico" en el mercado de las OPV para tener en cuenta la oferta y la demanda en el mercado secundario, y también impulsará las inspecciones in situ sobre las empresas candidatas a cotizar en bolsa.

El índice de referencia chino CSI 300 ha subido un 4% este año, pero sigue estando un 40% por debajo del máximo alcanzado en 2021, presionado por la ralentización de la economía nacional, el agravamiento de la crisis inmobiliaria, las salidas de capital y el aumento de las tensiones políticas con Occidente.

'DIENTES Y CUERNOS

La CSRC también publicó el viernes normas para intensificar la supervisión de las empresas cotizadas, prometiendo proteger a los inversores con "dientes y cuernos".

El regulador dijo que tomaría medidas enérgicas contra el fraude de valores, así como contra la manipulación contable, como lo que se conoce como "gran baño", en el que la dirección de una empresa hace que los malos resultados parezcan aún peores con el fin de que los resultados futuros parezcan mejores.

La CSRC también impedirá que los grandes accionistas reduzcan sus participaciones ilegalmente, por ejemplo mediante ventas en corto.

Además, la CSRC instó a las empresas cotizadas a aumentar el reparto de dividendos y a tomar medidas concretas para reforzar la gestión del valor de mercado.

Se anima a las empresas cotizadas a recomprar acciones y se exige a los integrantes de los principales índices de referencia bursátiles que elaboren planes de compra de acciones en caso de desplome del precio de las acciones.

Para promover un desarrollo sano de las sociedades de corretaje y de fondos de inversión, la CSRC también advirtió contra el culto al dinero, la extravagancia, el hedonismo y la "ostentación de riqueza". (Reportaje de las redacciones de Pekín y Shanghai; Edición de Jacqueline Wong y Tom Hogue)