Pero para el ciudadano chino Jiang Hui, de 50 años, el Qingming presenta un dilema: cómo honrar a su madre, Jiang Cui Yun, que desapareció hace 10 años a bordo del vuelo MH370 de Malaysia Airlines desaparecido.

"Me parece mal ir a presentar mis respetos a mi madre porque no ha sido declarada muerta. Pero si no le presento mis respetos, la echo muchísimo de menos y me siento incapaz de hacer nada más en su memoria", declaró Jiang a Reuters en la capital malasia.

"No parece haber ningún método alternativo disponible. Por lo tanto, ese día, es como estar en una situación insoportable en la que ni hacer ni no hacer se siente bien".

La madre de Jiang, que tenía 71 años cuando desapareció, se encontraba entre los 239 pasajeros y tripulantes, entre ellos 153 ciudadanos chinos, a bordo del vuelo MH370, un Boeing 777 que desapareció el 8 de marzo de 2014, en ruta de Kuala Lumpur a Pekín, en uno de los mayores misterios de la aviación mundial.

Dos búsquedas submarinas realizadas entre 2015 y 2018 en el sur del océano Índico, donde se cree que se estrelló el avión, han resultado infructuosas.

Jiang dijo que ha tenido dificultades para explicar a su hijo pequeño el paradero de su madre y que a menudo se derrumba emocionalmente.

Él y los seres queridos de otros pasajeros han presionado constantemente para que las autoridades de Australia, China y Malasia reabran las investigaciones.

El viernes, él y otros tres ciudadanos chinos visitaron la oficina del primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, para entregar una carta en la que suplicaban al gobierno que organizara una nueva búsqueda.

Anwar dijo esta semana que Malasia estaba dispuesta a reabrir una investigación si había nuevas pruebas convincentes.

"Han pasado diez años, pero el objetivo de los familiares, su intención original, sigue siendo la misma: encontrar a sus seres queridos, encontrar el avión. Así de simple", dijo Jiang.

"Traérnoslos de vuelta, estén vivos o muertos".