Un grupo avanzado de piratas informáticos chinos que tiene como objetivo las infraestructuras críticas de Estados Unidos lleva activo hasta media década, según afirmaron el miércoles las agencias de inteligencia estadounidenses y aliadas en una declaración conjunta.

La Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., el organismo de vigilancia cibernética estadounidense CISA, el FBI y la Administración de Seguridad en el Transporte afirmaron que el grupo conocido como "Volt Typhoon" se había introducido sigilosamente en las redes de organizaciones de aviación, ferrocarril, transporte masivo, carreteras, transporte marítimo, oleoductos, agua y alcantarillado.

Ninguna de las organizaciones fue identificada por su nombre, pero el comunicado decía que los funcionarios de inteligencia estadounidenses habían observado que los hackers "mantenían acceso y puntos de apoyo dentro de algunos entornos informáticos de las víctimas durante al menos cinco años."

La declaración, que fue firmada conjuntamente por las respectivas agencias de ciberseguridad de Gran Bretaña, Australia, Canadá y Nueva Zelanda, es la última de una serie de advertencias de funcionarios estadounidenses sobre Volt Typhoon, un grupo que ha despertado especial alarma porque parece orientado al sabotaje más que al espionaje.

La naturaleza generalizada de los hackeos ha dado lugar a una serie de reuniones entre la Casa Blanca y la industria tecnológica privada, incluidas varias empresas de telecomunicaciones y de transporte en la nube, en las que el gobierno estadounidense solicitó ayuda para rastrear la actividad.

La semana pasada, Reuters informó de que el gobierno estadounidense había puesto en marcha una operación para luchar contra Volt Typhoon inutilizando a distancia algunos aspectos de su funcionamiento.

"Estamos extraordinariamente preocupados por la ciberactividad maliciosa del actor patrocinado por el Estado de la República Popular China que la industria denomina Volt Typhoon", declaró a Reuters Eric Goldstein, alto funcionario de la CISA, refiriéndose a la República Popular China, antes de la publicación del comunicado. "La mayoría de las víctimas que hemos identificado no tienen ningún valor legítimo de espionaje".

La noticia de la declaración conjunta fue comunicada en primer lugar por la CNN. (Reportaje de Raphael Satter Edición de Bill Berkrot)