Los mayoristas alemanes prevén que sus ingresos caigan un 2% en términos nominales este año, continuando una trayectoria descendente tras un descenso del 3,75% el año pasado, declaró el miércoles el grupo de presión BGA, afirmando que el sentimiento en la mayor economía de Europa estaba "por los suelos".

En términos reales, la asociación de mayoristas y exportadores prevé un descenso del 1% para este año, tras una contracción del 4,25% en 2023.

"Los resultados de nuestra encuesta empresarial actual son alarmantes. Mientras que otras economías ya se han recuperado, Alemania se encuentra en un callejón sin salida económico", declaró Dirk Jandura, presidente de la BGA.

Su encuesta entre los miembros mostró que el sentimiento se había deteriorado en 8,2 puntos hasta los 69,4 puntos en el último año, golpeado por la geopolítica y los retos de la digitalización y la descarbonización.

"El sentimiento está por los suelos, se encuentra en uno de los peores niveles de los últimos 25 años y ha vuelto a los niveles vistos en la pandemia del coronavirus. Además, las políticas del gobierno alemán están imponiendo una enorme carga a las empresas", afirmó Jandura.

La BGA criticó al gobierno tras una sentencia del Tribunal Constitucional en noviembre que obligó al canciller Olaf Scholz a replantearse todo su marco presupuestario y a realizar recortes inesperados.

"La fiabilidad y la previsibilidad son factores importantes para las empresas a la hora de decidirse por una ubicación. Si esto deja de ser así, la economía se paralizará", afirmó Jandura.

Alrededor del 90% de los miembros de la BGA desean grandes cambios, incluida una reducción de la burocracia y de los costes.

La BGA prevé un estancamiento económico, en consonancia con las estimaciones del Bundesbank, que afirmó el mes pasado que la economía apenas crecería este año debido a la débil demanda exterior, los recortes de las subvenciones para una transición ecológica y los elevados tipos de interés.