Pita, educado en Harvard y cuyo intento de convertirse en primer ministro se vio frustrado por los legisladores aliados de los militares monárquicos, está acusado de poseer acciones en una empresa de medios de comunicación en violación de la ley electoral y podría perder su escaño parlamentario.

Pita ha argumentado ante el Tribunal Constitucional que la pérdida por parte de la empresa de su concesión de radiodifusión en 2007 significaba que no podía ser considerada una organización de medios de comunicación de masas.

Su partido antisistema Move Forward fue el sorprendente vencedor de las elecciones del año pasado, cortejando a los votantes jóvenes y urbanos con su audaz programa para hacer frente a los monopolios empresariales y reformar una ley que castiga los insultos a la monarquía con largas penas de prisión.

El mismo tribunal decidirá la próxima semana si el plan de Move Forward de modificar esa ley era inconstitucional y equivalía a un intento de "derrocar el régimen democrático de gobierno con el rey como jefe de Estado".

Si se le declara culpable, se ordenará a Move Forward que cese en su controvertido impulso para cambiar la ley, en virtud del cual más de 200 personas han sido procesadas desde 2020, incluido un hombre que se enfrenta a una pena récord de 50 años de prisión.

Los dos casos, presentados por políticos conservadores, forman parte de una batalla de dos décadas por el poder en Tailandia que enfrenta en general a un nexo de familias monárquicas, militares y de viejo dinero contra partidos elegidos con plataformas populistas o progresistas.

A pesar de estar en la oposición, Adelante sigue siendo una amenaza para el statu quo, manteniendo el atractivo entre los votantes liberales gracias a sus políticos carismáticos y al uso creativo de las redes sociales.

Una encuesta de opinión realizada el mes pasado por el Instituto Nacional de Administración para el Desarrollo mostró que Pita, de 43 años, era el político más popular de Tailandia para el 39% de los encuestados, con el Primer Ministro Srettha Thavisin en el 22%.

Pero los partidarios de Move Forward temen que las sentencias desfavorables de este mes puedan dar lugar a medidas legales más graves para asfixiar al partido, como la presentación de cargos penales contra Pita por su participación accionarial, la disolución del partido y largas inhabilitaciones políticas para sus directivos.

El predecesor de Move Forward, Future Forward, estuvo en el lado equivocado de dos sentencias del Tribunal Constitucional entre 2019 y 2020, con el entonces líder y candidato a primer ministro Thanathorn Juangroongruangkit descalificado, también por una violación de la participación accionarial, y el partido disuelto por incumplir las normas de financiación de campaña.