Los precios del petróleo lucharán por traccionar este año, ya que los vientos en contra de la economía mundial frenan unas ganancias que podrían verse impulsadas por un repunte de China y los recortes de la OPEP+, según mostró el viernes un sondeo de Reuters.

El sondeo entre 37 economistas y analistas pronosticó que el crudo Brent alcanzaría una media de 83,03 dólares por barril en 2023, frente a los 84,73 dólares del consenso de mayo.

El crudo de referencia mundial, que ahora cotiza en torno a los 75 dólares el barril tras haberse desplomado cerca de un 13% en lo que va de 2023, se veía con una media de 83,28 dólares en el tercer trimestre, antes de dispararse por encima de la marca de los 86 dólares en los dos trimestres siguientes. Las previsiones para el crudo estadounidense también se redujeron a 78,38 $ el barril en 2023 desde los 79,20 $ del mes pasado.

El tercer trimestre será un "trimestre decisivo, ya que las elevadas expectativas de crecimiento de la demanda de la OPEP y la AIE tienen que llegar a buen puerto para evitar una presión a la baja adicional sobre los precios", afirmó Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank.

Goldman Sachs afirmó esta semana que la subida de los tipos de interés seguiría siendo un "lastre persistente" para el petróleo.

Pero mientras que la subida de tipos y las lecturas económicas más débiles de China han pesado sobre los mercados del petróleo, algunos analistas vieron que los precios recibían un pequeño impulso de las medidas de estímulo y de los recortes de la oferta de la OPEP+ liderados por Arabia Saudí.

A principios de este mes, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirmó que el acuerdo de producción de la OPEP+ aumenta considerablemente las perspectivas de subida de los precios, mientras que Saudi Aramco predijo que la demanda de China y la India compensaría los riesgos de recesión en los países desarrollados.

"Ha habido pocos signos de debilidad en la demanda de petróleo de China, incluso si el impulso general de reapertura ha decepcionado a algunos inversores. Las refinerías chinas produjeron a niveles récord durante los cinco primeros meses de este año", afirmó Ian Moore, investigador senior asociado de Bernstein.

"Debería producirse un mayor crecimiento a medida que la actividad económica siga expandiéndose, aunque a un ritmo más lento".

Según la encuesta, la demanda mundial de petróleo crecerá entre 1 y 2 millones de barriles diarios (bpd).

Cinco encuestados pronosticaron también un déficit de la oferta en la segunda mitad de 2023.

El déficit se produciría incluso cuando las exportaciones rusas de petróleo por vía marítima alcanzaron un récord de 4 años en mayo, según mostraron los datos de Refinitiv Eikon, ya que Moscú abastece la demanda de India, China y Turquía.

"Una vez que estos déficits se hagan visibles en los inventarios de petróleo en tierra, esperamos que los precios tiendan al alza", afirmó Giovanni Staunovo, analista de UBS.

Los encuestados también coincidieron mayoritariamente en que la Organización de Países Exportadores de Petróleo tomaría medidas para mantener el suelo de los precios del crudo en 80 dólares.