Más de 25 fabricantes mundiales de automóviles y baterías han manifestado su interés por comprar níquel de la nueva planta indonesia del productor cotizado en bolsa australiano Nickel Industries, según declaró el martes su consejero delegado, Justin Werner, en el último impulso al dominio del níquel indonesio.

La empresa ofrece entre 70.000 y 80.000 toneladas métricas al año de su nueva planta de lixiviación ácida a alta presión (HPAL) en Sulawesi, cuya finalización está prevista para la segunda mitad de 2025.

"Hemos tenido muy buen interés", dijo Werner a Reuters. "No tenemos prisa por tomar una decisión".

Indonesia se ha convertido en una potencia de suministro gracias a los bajos costes, produce más de la mitad del níquel mundial y se espera que represente casi tres cuartas partes del suministro mundial a finales de la década.

La planta HPAL de Nickel Industries producirá níquel en forma de cátodo, así como precipitado de hidróxido mixto (MHP) y sulfato de níquel, que se utilizan para fabricar baterías para vehículos eléctricos.

La empresa también está buscando inversores para una participación de hasta el 25% en la planta, ya que su socio chino Tsingshan, que está construyendo la planta, está dispuesto a vender parte de su participación del 45%.

El exceso de oferta hizo caer los precios del níquel un 45% el año pasado, presionando a los productores de alto coste, incluida la principal minera mundial BHP y otras de Australia, que han pedido una "prima verde" para el níquel bajo en carbono.

La Bolsa de Metales de Londres (LME) clasifica 20 toneladas de dióxido de carbono (CO2) por tonelada de níquel como el umbral para el níquel bajo en carbono, y la planta HPAL de Nickel Industries producirá una tonelada de níquel por unas ocho toneladas de CO2.

"Nos encantaría obtener una prima verde y estamos más que seguros de que cumpliríamos los requisitos", dijo Werner, añadiendo sin embargo que los fabricantes de automóviles y baterías no quieren pagar una prima verde.

"La quieren con descuento", dijo.

El magnate minero australiano Andrew Forrest dijo el mes pasado que la LME debería clasificar sus contratos en limpios y sucios para dar más opciones a los clientes. Su empresa Wyloo cerrará el mes que viene las minas de níquel por las que pagó 504 millones de dólares el año pasado. (Reportaje de Melanie Burton; Edición de Sonali Paul)