Un trabajador indonesio y otro chino murieron, mientras que vehículos y dormitorios fueron incendiados durante los enfrentamientos en la fundición PT Gunbuster Nickel Industry (GNI), una unidad de Jiangsu Delong, en los que participaron manifestantes, trabajadores y guardias de seguridad.

"La situación en GNI, en Morowali Norte, es relativamente propicia y la empresa ha reanudado hoy su actividad", declaró en un comunicado el portavoz de la policía de Sulawesi Central, Didik Supranoto.

"Cientos de empleados han llegado al lugar", añadió, compartiendo un vídeo en el que se ve a trabajadores con uniformes grises y cascos amarillos llegando en motocicletas mientras agentes de policía custodiaban la entrada a las instalaciones.

No se pudo contactar con GNI para que hiciera comentarios. En un comunicado el lunes, dijo que está trabajando con la policía para investigar la causa de los enfrentamientos.

El jefe de la policía indonesia dijo el lunes que se habían desplegado más de 500 policías y militares para asegurar la instalación de fundición de níquel, y que se reforzarían más.

GNI puso en marcha la fundición, con una capacidad de producción anual de 1,8 millones de toneladas, a finales de 2021. Se estima que se invirtieron 2.700 millones de dólares para construir la fundición.

En la planta de GNI trabajan unos 11.000 indonesios y 1.300 extranjeros, según la policía indonesia.

La embajada de China en Indonesia condenó la violencia.

"Al igual que el Gobierno indonesio, condenamos este vil incidente, en el que la irrupción violenta en el parque industrial causó víctimas entre el personal chino e indonesio y daños en las instalaciones del parque", declaró la embajada en un comunicado.