Los precios del petróleo cayeron ligeramente en las primeras operaciones asiáticas del viernes, ya que el optimismo de que se evitará un impago de la deuda estadounidense pesó frente a unos datos de inflación pegajosa que podrían presagiar más subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales mundiales.

Los futuros del Brent bajaban 2 centavos a 75,84 dólares el barril a las 0015 GMT. El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cayó 10 centavos, o un 0,043%, para situarse en 71,76 dólares.

A principios de esta semana, el presidente de EE.UU., Joe Biden, y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, reiteraron su objetivo de llegar pronto a un acuerdo para elevar el techo de la deuda federal de 31,4 billones de dólares, y acordaron hablar tan pronto como el domingo.

El optimismo en torno a un acuerdo, sumado a unos datos que mostraban unas peticiones iniciales de subsidio de desempleo por debajo de lo esperado, impulsaron al dólar estadounidense el miércoles a su nivel más alto desde el 17 de marzo frente a una cesta de divisas.

Un dólar más fuerte puede lastrar la demanda de petróleo al encarecer el combustible para los tenedores de otras divisas.

También pesan en los mercados los datos de inflación persistentemente altos y los comentarios de línea dura de los bancos centrales mundiales.

Los precios al consumo subyacentes de Japón aumentaron un 3,4% en abril con respecto al año anterior, según mostraron el viernes datos gubernamentales.

El aumento del índice de precios al consumo subyacente, que excluye los volátiles alimentos frescos pero incluye los costes energéticos, igualó una previsión mediana del mercado y siguió a una subida del 3,1% en marzo.

La inflación estadounidense no parece estar enfriándose lo suficientemente rápido como para permitir que la Reserva Federal haga una pausa en su campaña de subidas de los tipos de interés, según dos responsables políticos de la Fed.

Mientras tanto, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, afirmó que el BCE tendrá que seguir subiendo los tipos de interés para que la inflación vuelva a su objetivo a medio plazo del 2%, aunque la mayor parte del endurecimiento ya se ha producido. (Reportaje de Laura Sanicola)