"La situación es estable, pero la producción primaria (de las refinerías) será menor. Esto es un hecho, pero no tiene nada de crítico, porque significa que las exportaciones de crudo serán mayores", declaró el viceministro primero de Energía, Pavel Sorokin, según la agencia TASS.

Añadió que no había preocupación por el suministro de combustible en el mercado nacional, informó la agencia Interfax.

Rusia ha sufrido múltiples interrupciones en sus refinerías debido a fallos técnicos y a los ataques de Ucrania desde principios de año.

Ucrania atacó el miércoles las refinerías de petróleo rusas en un segundo día de intensos ataques con drones, provocando un incendio en la mayor refinería de Rosneft, en lo que el presidente Vladimir Putin había dicho que era un intento de perturbar las elecciones presidenciales de esta semana.

El país, segundo exportador mundial de crudo después de Arabia Saudí, ya había introducido la prohibición de exportar gasolina durante seis meses a partir del 1 de marzo para mantener estables los precios.

Los precios internos de la gasolina son sensibles para los automovilistas y los agricultores del mayor exportador de trigo del mundo antes de las elecciones presidenciales del 15 al 17 de marzo.

Rusia y Ucrania se han atacado mutuamente la infraestructura energética en un intento de interrumpir las líneas de suministro y la logística y desmoralizar a sus oponentes, mientras buscan la ventaja en un conflicto de casi dos años que no da señales de terminar.

Las exportaciones de petróleo, productos derivados del petróleo y gas natural son, con diferencia, el mayor producto de exportación de Rusia, una importante fuente de ingresos en divisas para la economía rusa de 1,9 billones de dólares, y garantizan a Moscú un lugar en la mesa principal de la política energética mundial.