"Vamos a hacer promesas que vamos a cumplir, promesas que son reales y que van a resolver los problemas que existen en sus tiendas", dijo Schulz en el vídeo difundido a Reuters el viernes.

Schultz, que volvió a dirigir la empresa por tercera vez el mes pasado, está en medio de una creciente campaña sindical en las cafeterías de Estados Unidos.

Añadió que planea centrarse en las cuestiones planteadas por los empleados en sus "sesiones de cocreación", como la necesidad de más formación, la necesidad de horas garantizadas, los problemas de rotura de las máquinas de hielo, el mantenimiento y las reparaciones que no llegan a tiempo.

"Me he dado cuenta de que ha habido muchas decisiones a corto plazo que han tenido un efecto adverso. Vamos a revertir eso", dijo el director general que ha sido prácticamente sinónimo de la empresa de la que se hizo cargo en 1987.

Los baristas de más de 170 locales de Starbucks en Estados Unidos han solicitado a la NLRB la celebración de elecciones sindicales desde agosto, y al menos 10 locales han votado a favor del sindicato Workers United.

El mes pasado, una junta federal de trabajo acusó a Starbucks de tomar represalias ilegales contra dos empleados de una cafetería de Phoenix, Arizona, por intentar sindicalizar su tienda.

Ese mismo día, un grupo de inversores con 3,4 billones de dólares bajo gestión instó a la empresa a dejar de enviar comunicaciones antisindicales a sus empleados y a adoptar una política neutral hacia los sindicatos.