Debería cerrarse una laguna fiscal en el Reino Unido que beneficia a plataformas extranjeras de comercio electrónico como Shein, afirmó el martes el jefe del supermercado británico Sainsbury's.

Según las normas fiscales británicas, los particulares pueden hacer pedidos en línea desde el extranjero por un valor inferior a 135 libras (170 dólares) sin tener que pagar derechos de aduana. En la UE, el umbral equivalente es de unos similares 150 euros.

"Todos los minoristas deberían trabajar sobre la misma base", dijo a la prensa el consejero delegado de Sainsbury's, Simon Roberts, después de que el grupo, que realiza una cuarta parte de sus ventas en categorías no alimentarias, actualizara sus operaciones.

"Quiero asegurarme de que se cierran las lagunas que existen actualmente para algunos de los negocios que no están pagando impuestos de la forma correcta, de modo que haya igualdad de condiciones para todos", dijo.

Theo Paphitis, presidente y propietario de los minoristas británicos Ryman y Robert Dyas, y el consejero delegado de Next, Simon Wolfson, también han pedido al gobierno británico que revise la laguna fiscal.

Shein presentó confidencialmente los papeles ante el regulador de los mercados británicos el mes pasado, según dijeron dos fuentes a Reuters, dando el pistoletazo de salida al proceso para una posible cotización en Londres a finales de este año.

(1 dólar = 0,7921 libras)