Durante un año, las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo fueron un hecho para los mercados, pero esa fase ha terminado y los inversores se esfuerzan por calibrar el resultado de la reunión de política monetaria del jueves.

Esto se debe a que las presiones sobre los precios son demasiado rígidas, mientras que la actividad económica se está ralentizando considerablemente.

La cuestión es si el BCE continúa o pausa las subidas de tipos a un ritmo récord que han elevado los tipos al 3,75% desde territorio negativo en julio de 2022.

"Es una decisión muy reñida entre la pausa y la subida de tipos", dijo el jefe global de macroeconomía de ING, Carsten Brzeski.

"Es casi como lanzar una moneda al aire".

1/ ¿LO HARÁN, NO LO HARÁN?

Los operadores están divididos, pero se inclinan por una pausa del BCE, valorando en torno a un 40% la probabilidad de una subida. Esas probabilidades siguen oscilando.

Para muchos economistas, una cosa está clara: si el BCE tiene que seguir endureciendo su política monetaria, septiembre es probablemente su última oportunidad.

"Si no puede conseguir subir en septiembre, el caso no será más fuerte en octubre, ya que los datos económicos probablemente empeorarán, y la inflación en septiembre bajará bastante", dijo el economista jefe para Europa de UBS, Reinhard Cluse. Espera un aumento de 25 puntos básicos (pb).

2/ ¿QUÉ PREOCUPA MÁS AL BCE: ¿EL CRECIMIENTO O LA INFLACIÓN?

Esa es la pregunta del millón. La inflación subyacente, excluidos los volátiles alimentos y la energía, que bajó más de lo previsto hasta el 5,3% en agosto, sigue estando muy por encima del objetivo del 2% fijado por el banco y los mercados laborales siguen al rojo vivo.

Pero la actividad económica se está contrayendo rápidamente y los 425 puntos básicos acumulados de subidas de tipos han endurecido las condiciones de financiación. El crecimiento de los préstamos se está ralentizando y la masa monetaria de la zona euro se contrajo en julio por primera vez desde 2010.

Las palomas, como el jefe del banco central de Portugal, Mario Centeno, instan a la cautela. Los halcones, por ejemplo la miembro del consejo Isabel Schnabel y el austriaco Robert Holzmann, advierten de que una pausa no es un hecho, pero crucialmente no han respaldado explícitamente una subida.

"Nuestro caso base es que el BCE en su conjunto estará más preocupado por los datos de crecimiento y utilizará la reunión como una oportunidad para hacer una pausa", dijo Iain Stealey, CIO de renta fija de JPMorgan Asset Management.

3/ ¿QUÉ OCURRIRÁ DESPUÉS DE SEPTIEMBRE?

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, tiene poco margen para dirigir los mercados. Los responsables políticos ya han dicho que el endurecimiento está llegando a su fin y que los tipos se mantendrán altos durante algún tiempo.

"Si es una subida irá acompañada de una declaración más dovish", dijo Brzeski en ING. "Si es una pausa irá acompañada de una declaración más dura porque de ninguna manera veo al BCE anunciando oficialmente el fin de las subidas de tipos".

Los mercados están cubriendo sus apuestas, apostando por alrededor de un 70% de posibilidades de otra subida para finales de año.

Los operadores esperan recortes de tipos a partir de la segunda mitad de 2024, pero no esperen que Lagarde afirme esa opinión.

4/ ¿QUÉ MOSTRARÁN LAS NUEVAS PREVISIONES DEL BCE?

Incluso los halcones, que mantienen una subida sobre la mesa, dicen que las nuevas proyecciones del BCE del jueves son clave para la decisión.

El economista jefe Philip Lane, cercano a las previsiones, ha dicho que la ralentización de la inflación subyacente estaba en línea con las proyecciones de junio.

Los economistas consideran que el BCE elevará sus previsiones de inflación a corto plazo al tiempo que recortará las de crecimiento.

También es crucial si se revisa a la baja la previsión de inflación para 2025, situada en el 2,2%, lo que apoyaría los argumentos a favor de una pausa.

5/ ¿QUÉ PASA CON LAS REINVERSIONES DEL PPP?

El BCE aceleró la reducción de su balance en julio, dejando de reinvertir los ingresos procedentes de los bonos que mantiene en el marco de su mayor programa, el Programa de Compra de Activos (PPA).

La inflación sigue siendo alta y el endurecimiento cuantitativo ha dado hasta ahora pocas señales de perturbar los mercados. Así que los halcones están empezando a presionar para que se discuta el fin de las reinversiones más flexibles de los bonos comprados bajo el Programa de Compra de Emergencia Pandémica (PEPP) de 1,7 billones de euros (1,82 billones de dólares) antes de la fecha límite actual de finales de 2024.

"Existe el riesgo de que si no suben los tipos... los halcones quieran una reducción más rápida del balance, lo que sería doloroso para la periferia", dijo Kaspar Hense, gestor de carteras senior de BlueBay Asset Management, refiriéndose a países altamente endeudados como Italia.

(1 dólar = 0,9344 euros)