Dwight Sagaray, que fue primer secretario de la embajada, fue condenado, junto con tres ciudadanos kenianos, en enero de este año por el asesinato de Olga Fonseca.

La juez Roselyn Korir condenó a los cuatro hombres a 20 años de cárcel. La condena comienza a partir de enero.

Sagaray podría ser juzgado por el asesinato porque fue despojado de la inmunidad diplomática tras el crimen, según dictaminó el tribunal en enero.

Fonseca fue encontrada estrangulada en su dormitorio cuando llevaba menos de dos semanas destinada en Nairobi, tras la abrupta marcha del anterior embajador después de que éste fuera acusado por su personal doméstico de acoso sexual.

Sagaray, que había estado al frente de la misión antes de la llegada de Fonseca, se enfadó por la presencia de ésta, ya que quería seguir supervisando la embajada, según declaró el tribunal en enero.

Un quinto acusado, Kipng'eno Kirui Chelogoi, fue absuelto por falta de pruebas suficientes que lo relacionaran con los otros sospechosos o con la escena del crimen, dijo Korir.

Otro sospechoso seguía en libertad. El tribunal dijo que su orden de detención debía seguir en vigor.