SAO PAULO, 15 ene (Reuters) -Las acciones de la aerolínea brasileña Gol se desplomaban el lunes, después de que el periódico local Folha de S.Paulo informó que la compañía estaba considerando acogerse al Capítulo 11 de protección por bancarrota en Estados Unidos durante el próximo mes.

Las acciones de Gol caían más de un 11% en las operaciones de la mañana tras conocerse la noticia, lo que convirtió a la aerolínea en la mayor perdedora del Bovespa, el índice bursátil de referencia de Brasil, que bajaba un 0,4%.

Gol, la segunda mayor aerolínea de Brasil en términos de pasajeros transportados, ha estado luchando con una elevada deuda y el mes pasado contrató a Seabury Capital para que le ayude en una amplia revisión de la estructura de capital.

La aerolínea, que también se ha enfrentado recientemente a retrasos en la entrega de aviones por parte de Boeing, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Folha, citando fuentes familiarizadas con el asunto, informó que Gol seguía intentando negociar un acuerdo extrajudicial, pero la posibilidad se consideraba cada vez más inviable, ya que en las conversaciones participaban múltiples partes interesadas.

En un acto con inversores celebrado el mes pasado, Gol confirmó que estaba negociando principalmente con los arrendadores para reestructurar su deuda, pero que también esperaba que los tenedores de bonos y los accionistas contribuyeran.

Los analistas y las agencias de calificación afirman que Gol presenta sólidas cifras operativas en un contexto de fuerte demanda de transporte aéreo en Brasil, pero los elevados gastos de arrendamiento e intereses han estado presionando su flujo de caja y afectando a su perfil de deuda.

"Esperamos una reacción negativa del mercado a esta noticia", dijeron los analistas de Itau BBA dirigidos por Gabriel Rezende sobre el informe de Folha, "ya que planteará preocupaciones sobre una potencial dilución adicional para los accionistas".

Su par LATAM Airlines en 2022 salió de un procedimiento de quiebra relacionado con la pandemia con un plan de reorganización de 8.000 millones de dólares. Azul también reestructuró su deuda el año pasado, pero mediante acuerdos con arrendadores, fabricantes y bonistas.

(Reporte de Gabriel Araujo, Editado en Español por Ricardo Figueroa)