SHENZHEN, CHINA, 31 mar (Reuters) - La actividad manufacturera de China creció en marzo por primera vez en seis meses, según mostró el domingo una encuesta oficial, lo que supone un alivio para los responsables políticos, aunque la crisis del sector inmobiliario sigue siendo un lastre para la economía y la confianza.

El índice oficial de gestores de compras (PMI) subió a 50,8 en marzo desde 49,1 en febrero, por encima de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción y superando la previsión mediana de 49,9 en una encuesta de Reuters.

Aunque el ritmo de crecimiento fue modesto, también fue la lectura más alta del PMI desde marzo del año pasado, cuando el impulso del levantamiento de las duras restricciones COVID-19 comenzó a estancarse.

"A juzgar por los indicadores, la oferta y la demanda internas han mejorado, al tiempo que se recupera la confianza de los propietarios de viviendas y las empresas, y aumenta la disposición a consumir e invertir", declaró Zhou Maohua, analista de China Everbright Bank.

Los nuevos pedidos de exportación subieron a terreno positivo, rompiendo una racha negativa de 11 meses, pero el empleo siguió contrayéndose, aunque a un ritmo más lento, según mostraron los datos del PMI.

Los últimos indicadores alentadores sugieren que la segunda economía mundial se está recuperando lentamente, lo que ha llevado a los analistas a empezar a mejorar sus previsiones de crecimiento para este año.

Los responsables políticos han luchado contra la persistente atonía económica desde el abandono de las restricciones COVID a finales de 2022, en medio de una crisis inmobiliaria cada vez más profunda, el aumento de las deudas de los gobiernos locales y el debilitamiento de la demanda mundial.

"Los datos de marzo muestran que la economía está preparada para un sólido final del primer trimestre", señaló la semana pasada la consultora China Beige Book en una nota. "La contratación registró su mayor tramo de mejora desde finales de 2020. El sector manufacturero repuntó, al igual que el minorista".

Sin embargo, una profunda caída en el sector inmobiliario del gigante asiático sigue siendo un lastre importante para el crecimiento, poniendo a prueba la salud de los gobiernos locales fuertemente endeudados y los balances de los bancos estatales.

(Reportaje de David Kirton en Shenzhen y Joe Cash en Pekín; información adicional de Jing Xu en Pekín; Editado en español por Juana Casas)