"Tenemos inversiones significativas en Gabón y hasta ahora el golpe ha sido muy pacífico, el pensamiento ha sido muy maduro, la vida normal sigue su curso... los activos están a salvo y todo está funcionando, lo que probablemente significa que es un buen golpe", dijo Sanjeev Gupta, director ejecutivo de servicios financieros de la AFC, en la conferencia sobre el clima Reuters IMPACT en Londres.

La AFC, con sede en Lagos, es una institución de desarrollo multilateral panafricana, con nueve miembros, en su mayoría de Estados de África occidental. Es propiedad en un 42,5% del banco central de Nigeria, en un 47,6% de otras instituciones financieras africanas y en un 9,8% de accionistas industriales y corporativos, según su página web.

En el octavo golpe de estado de África Occidental y Central en tres años, oficiales del ejército dirigidos por el general Brice Oligui Nguema tomaron el poder el 30 de agosto, minutos después de que se anunciara que el presidente Ali Bongo había ganado unas elecciones que anularon y dijeron que no eran creíbles.

Nguema juró su cargo como presidente interino y fue aclamado por sus jubilosos partidarios el lunes en una ceremonia televisada diseñada para presentar a los militares como liberadores de una sociedad oprimida.

A diferencia de Níger, en Gabón no se ha producido una avalancha de sentimientos antifranceses y prorrusos, y los generales al mando en Libreville han parecido abiertos al diálogo con las organizaciones internacionales.

Gupta dijo que el personal de la AFC permanecía sobre el terreno en Gabón y había informado de que los sistemas financieros y otros servicios públicos funcionaban sin problemas.