Asaltantes de la filial de Al Qaeda embistieron la base en el pueblo de Hawadley con un coche bomba suicida y luego abrieron fuego, dijo a Reuters el capitán Aden Nur, oficial militar en un pueblo cercano.

"Repelimos a al Shaabab. Perdimos a siete soldados, incluido nuestro comandante", dijo Nur a Reuters.

Al Shabaab reivindicó la autoría del ataque en un comunicado, en el que afirmó haber matado a "muchos soldados apóstatas y a su comandante".

La base está situada a unos 60 km (35 millas) al norte de la capital, Mogadiscio, y fue arrebatada del control de Al Shabaab en octubre del año pasado por las fuerzas gubernamentales y las milicias de los clanes aliados.

La ofensiva, que comenzó en agosto, ha logrado avances significativos. El lunes, el gobierno anunció que había capturado Harardhere, un bastión de al Shabaab en la costa del océano Índico que había mantenido en su poder durante una década.

Pero a medida que ha aumentado la presión sobre al Shabaab, sus combatientes han contraatacado, intensificando los ataques con armas de fuego y bombas contra militares y civiles, incluso en zonas de las que ha sido expulsado.

El grupo lleva luchando desde 2007 para derrocar al gobierno central de Somalia e imponer su estricta interpretación de la ley islámica.

La insurgencia ha contribuido a una aguda crisis alimentaria en Somalia. Más de 200.000 somalíes sufren una escasez catastrófica de alimentos, y algunas zonas de Somalia central están al borde de la hambruna.