El Gobierno alemán está estudiando la posibilidad de imponer un impuesto sobre el gas para ayudar a los proveedores que luchan contra el aumento de los precios de las importaciones, según un proyecto de ley visto por Reuters el viernes.

Alemania está trabajando para poner en marcha un mecanismo de emergencia antes de que el operador ruso de gas natural Gazprom interrumpa por completo los flujos de gas al país a partir del 11 de julio para llevar a cabo el mantenimiento de su red Nord Stream 1 durante 10 días. Según los expertos, esta interrupción podría ser prolongada y haría subir los precios del gas.

El proyecto de ley establece que los costes adicionales de las importaciones de gas se distribuirán a todos los consumidores de forma "transparente y no discriminatoria" en sus facturas.

El Gobierno podría introducir una tasa en lugar de una cláusula general de ajuste de precios por parte de los proveedores. El nuevo sistema de evaluación de la tasa se basará en el modelo del recargo EEG, que se utiliza para apoyar las energías renovables.

Se espera que la legislación sea aprobada por el Parlamento el 8 de julio, según fuentes de la industria y el gobierno.