Además de las subvenciones para ayudar a las empresas que consumen mucha energía a pasarse a la producción ecológica que el gobierno puso en marcha a principios de este año, Berlín quiere crear una demanda de bienes construidos con una menor huella de efecto invernadero que suelen ser más caros que los fabricados de forma convencional.
El concepto incluye definiciones específicas para cada industria de acero, cemento, etileno y amoníaco respetuosos con el clima, junto con un sistema de etiquetado para estas definiciones.
"Nuestra visión es la turbina eólica de acero ecológico, que se basa en unos cimientos de cemento ecológico, y el coche eléctrico, que no sólo funciona sin CO2 sino que también está hecho de acero ecológico", declaró el ministro de Economía, Robert Habeck.
El ministerio afirmó que el establecimiento de cuotas de bienes ecológicos para la contratación pública, que representa el 15% de la mayor economía europea, es una posible herramienta para hacer avanzar los mercados ecológicos hasta que sean la norma en Alemania a partir de 2045 y en Europa para 2050.
A nivel europeo, el ministerio quiere introducir requisitos vinculantes para las materias primas y las emisiones de los productos. (Reportaje de Riham Alkousaa Edición de Madeline Chambers)
