La opinión de Alemania sobre Pekín ha cambiado en los últimos meses, pero está en contra de "desvincularse" de la economía china, declaró el portavoz en una reunión informativa.

Berlín también sigue examinando la posible adquisición por parte de China de la producción de chips de la empresa Elmos, con sede en Dortmund, que sigue a los intentos chinos de comprar una participación en una terminal del puerto de Hamburgo.