"Tiene toda la razón. Hay muy pocos países, pero unos pocos, que han planteado la cuestión de no mencionar esta o aquella palabra", dijo Kerry cuando se le preguntó sobre la oposición de algunos gobiernos a mencionar el objetivo del 1,5C.

"Pero el hecho es que, en el Glasgow que se adoptó, el lenguaje está ahí. Y sé... Egipto no tiene intención de ser el país que acoja un retroceso de lo que se logró en Glasgow", dijo Kerry, refiriéndose a la cumbre de la COP del año pasado en Escocia.

Los gobiernos del mundo acordaron en 2015, durante una cumbre de la ONU en Francia, intentar limitar el aumento medio de la temperatura global a 1,5C, un acuerdo bautizado como Acuerdo de París que se consideró un gran avance en la ambición climática internacional.

Sin embargo, las emisiones de gases de efecto invernadero no han dejado de aumentar desde entonces, y los científicos afirman que el mundo corre el riesgo de no alcanzar el objetivo si no se producen recortes rápidos y profundos. Si se supera el umbral de 1,5C se corre el riesgo de desencadenar las peores consecuencias del calentamiento global.

El mundo ya se ha calentado más de 1,1C con respecto a la temperatura media preindustrial, alimentando un clima extremo que ya está provocando fuertes pérdidas económicas.

Muchos países en vías de desarrollo han exigido la creación de un fondo de "pérdidas y daños" que pueda distribuir dinero en efectivo a los países que luchan por recuperarse de las catástrofes.

Kerry dijo que Estados Unidos no apoyaría la creación de un fondo de este tipo y que, en cambio, creía que debían utilizarse las plataformas existentes.

"Es un hecho bien conocido que Estados Unidos y muchos otros países no establecerán... algún tipo de estructura legal que esté ligada a la compensación o a la responsabilidad. Eso simplemente no va a ocurrir", dijo.

"Encontraremos una manera, estoy seguro, de poder tener acuerdos financieros que reflejen la realidad de cómo vamos a enfrentarnos todos a la crisis climática".