Impulsadas por el lanzamiento de la vacuna COVID-19 y por los enormes estímulos fiscales y monetarios, las acciones europeas han subido más de un 50% desde los mínimos de la pandemia de marzo y los analistas consideran que mantienen su rumbo alcista.

Sin embargo, ante la nueva caída de la actividad económica, es probable que los equipos de gestión sigan siendo prudentes, lo que podría crear un margen de decepción en unos mercados que parecen haber descontado que vendrán tiempos mejores.

"Los resultados del tercer trimestre mostraron la rapidez con la que la economía se recuperó tras los cierres. Está claro que esa no será la historia del cuarto trimestre, en el que las nuevas medidas de distanciamiento social provocaron una pérdida de impulso", dijo Emmanuel Cau, jefe de estrategia de renta variable europea de Barclays en Londres.

Esta temporada se centrará más en qué empresas son resistentes que en cuáles se beneficiarán de la recuperación, y los inversores prestarán mucha atención a las cifras de empresas como LVMH, SAP, Shell, Unilever y BNP durante las próximas dos semanas.

"El sector manufacturero debería mostrarse resistente en comparación con, por ejemplo, el turismo u otros sectores discrecionales", añadió Cau.

En conjunto, se espera que las empresas que cotizan en el STOXX 600 presenten una caída de beneficios del 26% en el cuarto trimestre, casi dos puntos porcentuales peor que la caída registrada en los tres meses anteriores, según los datos de Refinitiv I/B/E/S.

En cualquier caso, el impacto de los resultados en los precios de las acciones será difícil de predecir, ya que los consejeros delegados se ven limitados por las incertidumbres actuales para dar una orientación clara sobre la recuperación de los beneficios.

"La visibilidad es bastante escasa en cuanto a lo que pueden publicar las empresas y cómo reaccionarán los inversores", dijo Jerome Schupp, miembro del equipo de asignación de activos de Prime Partners en Lausana.

Otro viento en contra para Europa es la subida del euro.

"Afectará negativamente al crecimiento de los beneficios en Europa, porque todos los beneficios realizados en EE.UU. traducidos a euros serán ligeramente inferiores", añadió.

Pero los obstáculos a corto plazo a los que se enfrenta la economía europea no desaniman a algunos inversores.

Algunos estrategas esperan incluso que la renta variable europea alcance a Wall Street, que tuvo un 2020 estelar. El año pasado, el STOXX 600 cayó un 4%, mientras que el S&P 500 se disparó un 16%.

Los argumentos para este optimismo se basan en la previsión de un enorme repunte de los beneficios empresariales europeos, que culminará con un crecimiento esperado del 81% en el periodo de abril a junio, en comparación con el trimestre de 2020, en el punto álgido de la primera ola de COVID-19.

Incluso las previsiones para el primer trimestre de 2021, que ha comenzado con los cierres todavía en vigor, apuntan a un salto de casi el 44%, ya que las fábricas siguen trabajando y los consumidores siguen gastando.

Para ver un gráfico sobre el potencial de recuperación de los beneficios en Europa: https://fingfx.thomsonreuters.com/gfx/mkt/jbyprnkbrpe/Europe%20Inc%20catch%20up%20potential.JPG

RIESGOS DE TOMA DE BENEFICIOS

Otros estrategas piden cautela, al menos a corto plazo.

Empresas que van desde Just Eat Takeaway hasta el fabricante de suministros de fontanería Geberit y el grupo de periféricos informáticos Logitech vieron caer sus precios de las acciones a pesar de las sólidas actualizaciones comerciales, lo que posiblemente indica que el repunte del mercado ha creado un espacio para la toma de beneficios.

Asimismo, en Wall Street, las acciones de los grandes bancos, desde Goldman hasta JPMorgan y Citigroup, cayeron a pesar de que sus beneficios del cuarto trimestre fueron mejores de lo esperado.

También hubo algunos puntos positivos. En Europa, los sólidos resultados levantaron el miércoles las acciones de ASML y Richemont.

Los analistas de JPMorgan señalaron esta semana que la reacción a los resultados ha sido mixta hasta ahora, aunque la gran caída de beneficios prevista tanto para Europa como para Estados Unidos ha puesto el listón bastante bajo.

Refinitiv I/B/E/S apunta a una contracción del 7,8% de los beneficios trimestrales del S&P 500, más de tres veces menos que en Europa. Pero en los trimestres siguientes, se espera que el crecimiento de los beneficios del S&P 500 sea inferior al del STOXX.

Para ver un gráfico sobre Las revisiones de los beneficios dejan atrás a Europa: https://fingfx.thomsonreuters.com/gfx/mkt/xlbpgybmbpq/Europe%20left%20behind%20with%20net%20earnings%20revisions.JPG