El número de muertos, que no ha dejado de aumentar en los dos últimos días a medida que se han ido realizando exhumaciones, podría incrementarse aún más, ya que la Cruz Roja keniana ha informado de que 112 personas han sido dadas por desaparecidas a un servicio de búsqueda que gestiona.

La secta se llamaba Iglesia Internacional de la Buena Nueva y su líder, Paul Mackenzie, fue detenido a raíz de un chivatazo que sugería la existencia de fosas poco profundas con los cadáveres de al menos 31 de sus seguidores.