El presidente Joe Biden convirtió en ley el lunes la prohibición de importar uranio enriquecido ruso, según informó la Casa Blanca, en el último esfuerzo de Washington por desbaratar la invasión de Ucrania por el presidente Vladimir Putin.

La prohibición de importar este combustible para centrales nucleares comienza en unos 90 días, aunque permite al Departamento de Energía emitir exenciones en caso de problemas de suministro.

Rusia es el principal proveedor mundial de uranio enriquecido, y cerca del 24% del uranio enriquecido utilizado por las centrales nucleares estadounidenses procede de este país.

La ley también desbloquea unos 2.700 millones de dólares de financiación de la legislación anterior para desarrollar la industria estadounidense de combustible de uranio.

"Hoy, el presidente Biden ha promulgado una serie histórica de medidas que reforzarán la seguridad energética y económica de nuestro país al reducir, y en última instancia eliminar, nuestra dependencia de Rusia para la energía nuclear civil", declaró en un comunicado Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional.

Sullivan dijo que la ley "cumple los objetivos multilaterales que nos hemos fijado con nuestros aliados y socios", incluido el compromiso contraído en diciembre pasado con Canadá, Francia, Japón y el Reino Unido de invertir colectivamente 4.200 millones de dólares para ampliar la capacidad de enriquecimiento y conversión de uranio.

Las exenciones, si las aplica el Departamento de Energía, permitirán todas las importaciones de uranio ruso que EE.UU. importa normalmente hasta 2027. (Reportaje de Timothy Gardner; Edición de Leslie Adler)