BioNTech, conocida por su vacuna COVID con su socio estadounidense Pfizer, está decidiendo actualmente en qué tipos de cáncer quiere probar sus inmunoterapias personalizadas contra el cáncer y los lugares donde realizará los ensayos, dijo Sahin.

La empresa desea que estas terapias, basadas en una tecnología de ARN mensajero (ARNm) similar a la que sustenta su vacuna COVID-19, se conviertan pronto en un tratamiento habitual para los pacientes con cáncer.

"Creemos que esto debería ser posible para un gran número de pacientes antes de 2030", afirmó Sahin.

La tecnología para este tipo de terapia ha avanzado mucho, dijo.

"En 2014 necesitábamos entre 3 y 6 meses para crear una vacuna individualizada contra el cáncer, ahora necesitamos entre 4 y 6 semanas. Nuestro objetivo es que sea significativamente inferior a 4 semanas".