También hablaron sobre Venezuela, dijeron fuentes del ministerio a Reuters.

En un momento en que la administración Biden está relajando algunas sanciones a Venezuela, el nuevo gobierno brasileño podría convertirse en un puente con Caracas debido a las buenas relaciones de Lula con los líderes venezolanos, dijeron.

Blinken llamó a Vieira para una charla de 40 minutos en la que se trataron, entre otros temas, la cooperación en materia de medio ambiente y comercio.

"Esperamos continuar la sólida asociación entre Estados Unidos y Brasil en materia de comercio, seguridad, desarrollo sostenible, innovación e inclusión", dijo Blinken el domingo por Twitter, felicitando a Lula por su victoria.

"Brindemos por un futuro brillante para nuestros países... y para el mundo", escribió en su mensaje.

Los dos gobiernos están trabajando en una fecha conveniente para una visita de Lula a Washington, pero aún no se ha acordado ninguna fecha.

Una fuente dijo que el viaje podría tener lugar en febrero.

Lula, que derrotó por un estrecho margen a su predecesor de extrema derecha Jair Bolsonaro en las elecciones de octubre, hará su primer viaje al exterior del 23 al 25 de enero a la vecina Argentina, una tradicional primera visita de los presidentes brasileños entrantes. Está previsto otro viaje a Portugal en abril.

El contacto con el gobierno venezolano del presidente Nicolás Maduro ha sido discutido con Lula incluso antes de su toma de posesión el domingo.

A principios de diciembre, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, y el asesor del presidente Joe Biden para América Latina, Juan González, visitaron a Lula y Venezuela estuvo en la agenda.

Sullivan dijo a Lula que debe haber unas elecciones en Venezuela que Washington pueda considerar "justas" para reconocer al ganador, según el ex ministro de Asuntos Exteriores brasileño Celso Amorim, que asistió a la reunión.

Washington emitió el mes pasado una licencia que permite a la petrolera estadounidense Chevron ampliar sus operaciones en Venezuela y llevar crudo venezolano a Estados Unidos, con la condición de que se reanude el diálogo político.

Bolsonaro, que abandonó Brasil rumbo a Florida 48 horas antes de que Lula asumiera el cargo, rompió relaciones diplomáticas con Maduro y expulsó a su enviado en Brasilia, reconociendo en su lugar al líder opositor Juan Guaidó.

Lula restableció las relaciones e invitó a Maduro a su toma de posesión, aunque el presidente venezolano no asistió.