El gobierno de Brasil está buscando compromisos por unos 300.000 millones de reales (62.000 millones de dólares) de inversión privada en autopistas para finales de 2026 bajo un nuevo modelo de concesión, dijo el jueves un alto funcionario.

Eso marcaría un fuerte aumento durante el mandato de cuatro años del presidente Luiz Inácio Lula da Silva respecto a su predecesor Jair Bolsonaro, cuyo gobierno otorgó siete concesiones de autopistas entre 2019 y 2022, que representan 49.000 millones de reales de inversión.

"Nuestra intención es incentivar la participación de nuevos inversores extranjeros en el mercado brasileño de carreteras y ferrocarriles", dijo George Santoro, secretario ejecutivo del Ministerio de Transportes, en una conferencia de prensa en Sao Paulo.

Las primeras subastas según el nuevo modelo, que el gobierno aún está limando con el sector privado, están previstas para agosto y septiembre.

Se espera que esas subastas aporten unos 20.000 millones de dólares de inversión en cuatro autopistas: dos en el estado de Paraná, una en Minas Gerais y otra en Río de Janeiro, añadió Santoro.

Santoro dijo que su ministerio ha mantenido conversaciones con empresas de España, Canadá, Portugal, Italia, Suiza, China, India, Australia, Argentina, Uruguay y Colombia, que han mostrado interés en invertir en el nuevo modelo de concesión de autopistas.

Según el nuevo modelo, la empresa que ofrezca las tarifas de peaje más bajas ganará la licencia para explotar una autopista.

Las nuevas concesiones también incluirían mejoras tecnológicas, como la sustitución de las cabinas de peaje tradicionales por peajes de "flujo libre", que cobran a los conductores en función de la distancia recorrida sin necesidad de detenerse. (1 $ = 4,8021 reales) (Reportaje de Eduardo Simoes; Redacción e información adicional de Peter Frontini; Edición de Brad Haynes y Jonathan Oatis)