El Departamento de Justicia de EE.UU. se está moviendo para hacer del consumo de marihuana un delito federal menos grave con una propuesta para reclasificar la droga a la par que el Tylenol con codeína, en lugar de la heroína, según fuentes.

He aquí algunas formas en que esos cambios afectarán a las empresas.

¿QUÉ IMPLICA LA RECLASIFICACIÓN?

Según la Ley de Sustancias Controladas, la marihuana figura en la lista de sustancias de la lista uno, lo que significa que tiene un alto potencial de abuso y no tiene un uso médico aceptado en la actualidad.

El Departamento de Justicia, que supervisa la Administración para el Control de Drogas, recomendó que el cannabis se clasificara como una droga de la denominada lista tres, con un potencial de dependencia física y psicológica de moderado a bajo.

¿QUÉ VIENE DESPUÉS?

Según los analistas de TD Cowen, la revisión de la propuesta por parte de la Oficina de Gestión y Presupuesto durará probablemente hasta finales de mayo o junio. Entonces, la propuesta se publicaría en junio o julio en el Registro Federal y se abriría un periodo de comentarios.

A continuación, la DEA deberá estudiar los comentarios, y también tendrá que celebrar una audiencia ante un juez administrativo.

¿CUÁLES SERÍAN LAS IMPLICACIONES FISCALES?

Uno de los mayores beneficios para las empresas de cannabis sería que ya no estarían sujetas a la Sección 280E del código tributario federal estadounidense. Esa disposición impide a las empresas que trafican con sustancias controladas de la lista uno y dos reclamar créditos fiscales y deducciones por gastos empresariales.

Según el fundador de Katan Associates International, Seth Yakatan, el cambio fiscal devolvería cerca de 3.500 millones de dólares al sector, lo que reduciría el coste global del capital para la industria y provocaría una oleada de fusiones y adquisiciones. (Reportaje de Mrinalika Roy en Bengaluru; Edición de Cynthia Osterman)