China no aprobó ningún nuevo proyecto de acero a base de carbón en el primer semestre de 2024, según afirmaron el jueves los investigadores, acelerando así su cambio hacia la producción ecológica mientras se prepara para el impacto de un nuevo gravamen sobre el carbono en las exportaciones a Europa.

Los gobiernos locales aprobaron 7,1 millones de toneladas métricas de nueva capacidad siderúrgica de enero a junio, pero todas ellas fueron para proyectos de hornos de arco eléctrico (EAF) basados en chatarra más limpia, en lugar de altos hornos intensivos en carbón, dijo el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA).

Los esfuerzos de China por reducir la producción y reciclar más chatarra a través de los hornos de arco eléctrico podrían reducir las emisiones de CO2 de la industria siderúrgica en 200 millones de toneladas para 2026, lo que equivaldría a la totalidad de las emisiones del sector siderúrgico de la UE, según el CREA.

La industria siderúrgica china, con diferencia la mayor del mundo, está sometida a una presión creciente para descarbonizarse. Se espera que este año se adhiera al régimen de comercio de derechos de emisión propio de China, y las exportaciones a Europa estarán sujetas al Mecanismo de Ajuste en la Frontera del Carbono (CBAM) a partir del año que viene, lo que podría encarecerlas un 11% para 2030.

"Los fabricantes chinos de acero que se dirigen al mercado de la UE tendrán que tomar medidas para reducir la intensidad de carbono de sus productos con el fin de mantener la competitividad", afirmó Xinyi Shen, coautor del informe.

Europa introdujo la CBAM para atajar el problema de la "fuga de carbono", que permite a las empresas evitar los costes del carbono abasteciéndose de productos procedentes de países con un cumplimiento climático más débil. A partir de 2026, los importadores de acero, fertilizantes, cemento y productos químicos pagarán gravámenes basados en la huella de carbono de los productos que compren.

Los investigadores del Instituto para el Progreso de la Descarbonización Global (iGDP) de China afirmaron la semana pasada que la industria siderúrgica china podría enfrentarse a un total de hasta 5.900 millones de yuanes (811,09 millones de dólares) en gravámenes CBAM para 2030, dependiendo de cuánto reduzca sus emisiones.

El acero tradicional de altos hornos podría tener que hacer frente a gravámenes de unos 250 yuanes por tonelada para 2030, pero el acero de arco eléctrico a base de chatarra no tendría que hacer frente aún a ningún cargo adicional, señaló. (1 $ = 7,2742 yuanes) (Reportaje de David Stanway; Edición de Christopher Cushing)