La rama de Pekín de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria (CCDI) acusó a varias personas implicadas en el negocio del almacenamiento en frío de fallos de gestión y supervisión a la hora de controlar el COVID-19.

Acusó a un directivo de un polígono industrial del suroeste de Pekín de "mala dirección y gestión no estándar que condujo a la propagación de la epidemia".

Varios funcionarios han sido expulsados del Partido Comunista y podrían enfrentarse a nuevas sanciones penales, según un aviso publicado por el CCDI a última hora del domingo.

Tras relacionar varios casos locales con la industria de la cadena de frío, Pekín también prometió a principios de este mes endurecer sus procedimientos de detección.

China ha sido un país atípico al afirmar que el COVID-19 puede transmitirse a través de las importaciones de la cadena de frío, como la carne y el pescado congelados, aunque la Organización Mundial de la Salud ha restado importancia al riesgo.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos afirmaron el año pasado que el riesgo relativo de infecciones por coronavirus a través del contacto con superficies u objetos contaminados se considera bajo.

Tras relacionar varios casos locales con la industria de la cadena de frío, Pekín también prometió a principios de este mes reforzar sus procedimientos de detección.

(Este artículo se ha retocado para corregir la gramática en el párrafo principal).