Tras semanas de advertencias por parte de los líderes occidentales, el presidente ruso Vladimir Putin desencadenó el jueves una invasión de Ucrania desde el norte, el este y el sur que supuso el mayor ataque a un Estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial.

Semanas antes de la invasión, China y Rusia anunciaron una asociación estratégica, y hasta ahora Pekín se ha mantenido al margen de condenar las acciones de Moscú.

Wang dijo que la situación actual en Ucrania no era algo que Pekín deseaba ver y que acogería con satisfacción el diálogo directo entre Rusia y Ucrania lo antes posible.

"China aboga firmemente por respetar y salvaguardar la soberanía y la integridad territorial de todos los países", dijo Wang, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores chino. "Esto se aplica igualmente a la cuestión de Ucrania".

Wang mantuvo llamadas por separado con la ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, con el responsable de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, y con un asesor presidencial francés.

"Ante las cinco rondas consecutivas de expansión de la OTAN hacia el este, las legítimas demandas de seguridad de Rusia deben ser tomadas en serio y atendidas adecuadamente", dijo Wang, según el comunicado.

Se esperaba que el Consejo de Seguridad de la ONU votara el viernes una resolución de condena de la invasión de Moscú.

Se espera que Rusia vete la medida, y Wang dijo que China se ha opuesto históricamente a las resoluciones del Consejo que aplican sanciones o el uso de la fuerza. Dijo que el Consejo debería intentar aliviar las tensiones, "no alimentarlas".

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el jueves que cualquier país que apoyara la embestida de Rusia en Ucrania estaría "manchado por asociación", y Washington ha dicho que las empresas chinas se enfrentarán a consecuencias si tratan de ayudar a Moscú a evadir los controles de exportación impuestos por los países occidentales.