El lanzamiento provocó la condena de los gobiernos de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, que temen que el Norte se esté preparando para llevar a cabo un gran ensayo armamentístico en los próximos meses. Consideran que los lanzamientos de satélites del Norte son pruebas poco veladas de tecnología de misiles balísticos prohibida por las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La Administración Nacional de Desarrollo Aeroespacial de Corea del Norte (NADA) y la Academia de Ciencias de la Defensa realizaron el lanzamiento "bajo el plan de desarrollar un satélite de reconocimiento", informó la KCNA.

Fue el segundo lanzamiento de este tipo en una semana para probar el equipo del satélite, y el noveno lanzamiento de misiles este año.

"A través de la prueba, la NADA confirmó la fiabilidad del sistema de transmisión y recepción de datos del satélite, su sistema de mando de control y varios sistemas de control en tierra", dijo la KCNA.

Al igual que en la última prueba del 27 de febrero, la KCNA no dio detalles sobre el tipo de cohete utilizado en el lanzamiento, pero las autoridades de Corea del Sur dijeron que parecía ser un misil balístico disparado desde una zona cercana a Pyongyang, donde se encuentra su aeropuerto internacional.

Los militares surcoreanos dijeron que el misil norcoreano alcanzó una altura de unos 560 km y voló 270 km.

En medio del estancamiento de las conversaciones de desnuclearización, Corea del Norte llevó a cabo un número récord de lanzamientos de armas en enero y ha sugerido que podría reanudar las pruebas de armas nucleares o de sus misiles balísticos intercontinentales (ICBM) de mayor alcance por primera vez desde 2017.

La prueba del sábado se produjo pocos días antes de las elecciones presidenciales del miércoles en Corea del Sur, donde las autoridades se preparan para un intento norcoreano de poner en órbita su satélite espía en un futuro próximo.

"Cualquier lanzamiento de un satélite tendría graves repercusiones, ya que se trata de la misma tecnología que se utiliza para lanzar un misil balístico intercontinental", ha declarado a Reuters Lee Jong-seok, el principal asesor de política exterior del candidato del partido gobernante, Lee Jae-myung.

Corea del Sur también está impulsando sus planes para sus propios vehículos de lanzamiento espacial, que no están prohibidos por el CSNU.

Tiene previsto probar este mes un proyectil espacial de combustible sólido como parte de un proyecto para desplegar sus propios satélites de vigilancia militar para vigilar al Norte, informó la agencia de noticias Yonhap.